Salim bin Berek ha sido nombrado primer ministro de Yemen en reemplazo de Ahmed bin Mubarak.

En un sorprendente giro político en Yemen, el Consejo de Liderazgo Presidencial anunció el sábado por la noche el nombramiento de Salem Saleh Bin Breik, Ministro de Finanzas desde 2018, como nuevo Primer Ministro, sucediendo a Ahmed Awad Bin Mubarak, quien presentó oficialmente su renuncia después de aproximadamente un año y medio en el cargo. La decisión de nombramiento, emitida por el presidente del consejo Rashad Al-Alimi y publicada por la agencia de noticias oficial "Saba", establece que los miembros del gobierno actual continuarán en sus funciones sin cambios, con la orden entrando en vigor inmediatamente tras su publicación en el periódico oficial. Este cambio en la presidencia del gobierno llega días después de informes mediáticos que hablaban de un consenso dentro del Consejo de Liderazgo Presidencial para destituir a Bin Mubarak, en medio del creciente descontento popular en áreas bajo el reconocimiento internacional del gobierno, ante la creciente ira por el deterioro económico, los servicios básicos y la caída de la moneda local a niveles sin precedentes. En su carta de renuncia, Bin Mubarak habló abiertamente sobre los graves desafíos que enfrentó su gobierno, acusando a partes en el poder de socavar sus prerrogativas constitucionales y obstaculizar la necesaria reestructuración gubernamental. A pesar de ello, destacó logros tangibles en áreas conflictivas como la reforma financiera, la lucha contra la corrupción y la activación de las instituciones estatales en Adén, la capital provisional. Entre los logros de su gobierno mencionados, se destaca el ahorro de más de 133 millones de dólares en la factura de combustible eléctrico en un año, con posibilidad de lograr ahorros similares al cancelar contratos de energía adquirida, además de una estricta política de austeridad que ayudó a reducir los gastos públicos. Bin Mubarak describió su renuncia como un acto de fidelidad a los principios que había seguido y en aras de la unidad de las instituciones estatales, expresando sus deseos de éxito para su sucesor, instando a la unificación en línea con los sacrificios y esperanzas del pueblo yemení. Con esta decisión, Yemen entra en una nueva etapa de desafíos políticos y económicos, con una amplia expectativa popular sobre los planes que el nuevo Primer Ministro Salem Bin Breik implementará para abordar las crisis acumuladas.