Movimientos rusos sospechosos en el aeropuerto de Qamishli.

El sitio web "Erem News" informó, citando fuentes confidenciales, sobre movimientos rusos intensos en la región de Qamishli, al noreste de Siria, que está bajo el control de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), con actividades rusas concentradas en el aeropuerto militar de Qamishli, como parte de los esfuerzos de Moscú para establecer comunicación con oficiales del régimen sirio anterior que huyeron a áreas controladas por las FSD después de la caída del régimen de Assad.
Según las fuentes, el lado ruso está utilizando intermediarios civiles que anteriormente trabajaron con las fuerzas rusas en el aeropuerto para comunicarse con los oficiales anteriores (no soldados) que rechazaron la reconciliación con el nuevo gobierno sirio o dudan en aceptar una reconciliación debido a su implicación en violaciones contra civiles.
Las fuentes explicaron que esta comunicación no se realiza directamente, y aún no está claro su naturaleza o su objetivo final, ya sea para emplear a estos oficiales como guardias de la base militar o para utilizarlos en roles que van más allá del alcance geográfico del aeropuerto.
En un contexto relacionado, se informó que Rusia trasladó refuerzos militares al aeropuerto de Qamishli durante el mes pasado, incluyendo equipo militar y soldados que llegaron en avión desde la base de Hmeimim, además de reforzar las medidas de seguridad y vigilancia alrededor del aeropuerto, una acción que la región no había presenciado desde la caída del régimen sirio.
Se ha observado la llegada continua de aviones de carga militar rusos a Hmeimim, siendo el último un avión de tipo "Ilyushin 76", en medio de un gran secreto sobre el contenido de sus cargamentos y si algunos están destinados a Qamishli.
Las fuentes sugieren que estos pasos pueden ser parte de un plan ruso para fortalecer su presencia en el aeropuerto, ya sea para fortalecer su posición negociadora con el gobierno sirio interino o como preparación para escenarios más amplios, que podrían implicar una presencia rusa más allá de lo temporal.
Se destaca que la presencia rusa en el aeropuerto de Qamishli no ha recibido la atención adecuada en comparación con su presencia en Hmeimim y Tartus, a pesar de su importancia estratégica, ya que el aeropuerto se encuentra cerca de áreas de influencia de las fuerzas de la coalición internacional, lejos del control del gobierno sirio interino.
Las fuentes expresan preocupaciones sobre la transformación del papel ruso de mediador anterior entre las FSD y el régimen sirio en un actor coordinado con facciones dentro de las FSD que no están satisfechas con el acuerdo de marzo entre el presidente sirio Ahmed al-Shar'a y el comandante general de las FSD, Mazloum Abdi.
Por su parte, países europeos como el Reino Unido, Francia y Alemania expresan su preocupación por la presencia militar rusa en Siria, considerándola un factor desestabilizador para la estabilidad y una herramienta de presión sobre el nuevo gobierno para lograr ganancias políticas y mantener la influencia militar de Moscú.
En un momento en el que las capitales europeas exigen a Damasco poner fin a