Cinco trabajadores han muerto como resultado de un ataque ucraniano que tuvo lugar ayer, martes 5 de agosto, en la ciudad de Sviatova, ubicada en la región de Lugansk, al este de Ucrania, que está bajo control de las fuerzas rusas.
Leonid Pasechnik, el funcionario designado por Moscú para dirigir la administración de Lugansk, declaró en un comunicado publicado en la aplicación Telegram que cuatro de los trabajadores municipales que estaban asegurando y manteniendo el suministro de agua en la ciudad murieron en el ataque de inmediato.
Agregó que un quinto trabajador resultó gravemente herido, antes de fallecer más tarde en el hospital, según lo anunciado por el jefe de los servicios de salud de la región.
Lugansk es una de las cuatro regiones ucranianas que Rusia anunció haber anexado en septiembre de 2022, junto con Donetsk, Jersón y Zaporiyia, después de aproximadamente siete meses desde el inicio de la invasión rusa a gran escala de Ucrania en febrero de ese mismo año.
Moscú había anunciado en junio pasado que había tomado el control total de la región de Lugansk, mientras aún mantiene el control sobre partes de las otras tres regiones.
El ataque ocurre en un momento en que el conflicto está experimentando una escalada continua en el terreno, en medio de un creciente tensión diplomática, coincidiendo con una visita diplomática de alto nivel del enviado estadounidense Weitkov a Moscú, justo antes de que expire el plazo establecido por el presidente estadounidense Donald Trump para las negociaciones de seguridad entre ambas partes.