En una nueva postura que refleja el creciente apoyo internacional a la causa palestina, el Reino de Arabia Saudita acogió con satisfacción la declaración del presidente francés Emmanuel Macron sobre la intención de su país de reconocer oficialmente al Estado de Palestina, considerando esta medida como un paso histórico que refleja un creciente consenso mundial sobre el derecho de los palestinos a determinar su propio destino.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, el Reino elogió el paso francés, confirmando su apoyo a establecer un Estado palestino independiente en las fronteras de 1967 con Jerusalén Este como su capital.
Y explicó que tales decisiones encarnan el compromiso de la comunidad internacional con los principios de justicia y las decisiones legales internacionales.
Asimismo, Arabia Saudita renovó su llamado a los demás países que aún no han reconocido al Estado de Palestina a tomar medidas similares que fortalezcan las oportunidades de paz y apoyen los legítimos derechos del pueblo palestino.
En el mismo contexto, el vicepresidente palestino elogió el papel de Arabia Saudita en impulsar este reconocimiento francés, señalando el continuo apoyo del Reino en los foros internacionales a favor de Palestina y su justa causa.
El comunicado saudita no dejó de reafirmar su postura firme contra las políticas israelíes que contravienen el derecho internacional, al condenar la llamada israelí a imponer la soberanía sobre Cisjordania, considerándola una flagrante violación de las resoluciones de las Naciones Unidas, y pidiendo a la comunidad internacional que asuma sus responsabilidades frente a estas prácticas.
Este desarrollo se produce en medio de una crisis humanitaria cada vez más grave en la Franja de Gaza, donde imágenes del norte del enclave, específicamente de Beit Lahia con fecha 20 de julio de 2025, muestran la magnitud del sufrimiento que experimentan los palestinos en medio del hambre y el asedio, lo que agrega un aspecto humano urgente para acelerar el reconocimiento internacional de su derecho a un Estado independiente.