Informe: Red secreta transporta petróleo iraní y ruso por valor de 9.6 mil millones de dólares a China

Un informe extenso del periódico británico "Financial Times" revela una red secreta y compleja que entre 2019 y 2024 contrabandeó enormes cantidades de petróleo iraní, ruso y venezolano a China, con un valor total de aproximadamente 9.6 mil millones de dólares, lo que ha suscitado serias preguntas sobre la capacidad de las sanciones occidentales para controlar los mercados petroleros globales.
Según el informe, la operación fue liderada por una empresa iraní de fachada conocida como "Ocean Glory Giant", que logró asegurar una flota de más de 30 petroleros a través de un mecanismo legal complejo de "hipoteca marítima" para ocultar la verdadera propiedad de los barcos. Mientras tanto, "empresas fantasma registradas a nombre de directores chinos" gestionaron los petroleros, mientras que "intermediarios suizos jugaron un papel en la realización de estas transacciones".
Los petroleros, según el informe, utilizaron tácticas de "flota oscura" que incluyeron desactivar dispositivos de rastreo, cambiar la identidad marítima y realizar transferencias de un barco a otro en alta mar para ocultar el origen del petróleo. El informe citó como ejemplo al petrolero Ceres I que cargó alrededor de dos millones de barriles de crudo iraní de la isla Kharg en noviembre de 2019, antes de cruzar el estrecho de Malaca con destino a China. También mencionó que el petrolero Skadi realizó entre 2022 y 2024 envíos recurrentes que incluían crudo ural ruso y petróleo iraní.
Los datos indicaron que el total transportado alcanzó aproximadamente 130 millones de barriles, de los cuales casi la mitad era de Irán, 25% de Rusia y menos del 20% de Venezuela. Aproximadamente el 93% de estas cantidades terminó en China, lo que la convierte en la mayor beneficiaria de estas operaciones.
China no fue solo un comprador pasivo, sino que el informe señala que "Pekín no solo fue un comprador de petróleo barato, sino un jugador estratégico que busca reconfigurar el mapa del comercio energético global".
Económicamente, estos envíos permitieron a China obtener suministros de petróleo a precios inferiores a los del mercado, apoyando su crecimiento industrial. También revelaron "la construcción de redes financieras y comerciales alternativas al sistema occidental basado en el dólar".
Políticamente, estas redes profundizaron la dependencia de Moscú y Teherán del mercado chino, convirtiendo a China en "el pulmón económico de los productores sancionados", lo que le otorga un poder de negociación sin precedentes. A cambio, el flujo continuo de petróleo "debilita la credibilidad del sistema de sanciones estadounidense y refleja los límites del poder occidental para controlar las rutas energéticas globales".
En respuesta a estas operaciones, Estados Unidos impuso sanciones en diciembre de 2024 a "Ocean Glory" y a varios barcos relacionados. Sin embargo, los expertos consideran que este paso es "una reacción tardía ante una red que opera a gran escala" y se preguntan si Washington recurrirá a sanciones secundarias que apunten directamente a empresas y puertos chinos, lo que podría abrir la puerta a un enfrentamiento económico más amplio.
El informe concluye que el asunto no se trata "solo de operaciones de contrabando de petróleo, sino de la formación de una alianza no declarada entre Pekín, Teherán y Moscú, basada en el principio de 'solidaridad contra las sanciones'". Esta alianza "redibuja el equilibrio de poder en el mercado energético" y representa un desafío estratégico para Occidente, ya que sus herramientas tradicionales "han comenzado a perder efectividad". Si esta tendencia continúa, podríamos "ver el nacimiento de un mercado energético paralelo fuera del sistema occidental".