El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha instado a su país y a Europa a estar preparados para la posibilidad de un gran conflicto con Rusia para el año 2027, señalando que su gobierno aprovechará los próximos dos años intensamente para fortalecer la estabilidad interna y garantizar la seguridad nacional.
Sus declaraciones se produjeron durante un encuentro público en la localidad de Pabianice, cerca de la ciudad de Lodz, en el centro de Polonia, donde habló sobre evaluaciones de seguridad preocupantes.
Tusk basó sus declaraciones en una nueva evaluación realizada por el nuevo Comandante Supremo de las Fuerzas de la OTAN, el General Alexis Grinkievich, quien recientemente le informó que para 2027, Rusia y China podrían alcanzar un nivel de poder que les permitiría emprender un enfrentamiento coordinado contra la OTAN y los Estados Unidos.
Con la continua guerra entre Rusia y Ucrania, los expertos militares occidentales difieren en cuanto al momento en que se expandirá el conflicto, pero el año 2027 se considera la fecha más cercana para un enfrentamiento más amplio.
El Ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, sugirió que este conflicto podría ocurrir en 2029, reflejando la creciente preocupación en las capitales europeas.
La Unión Europea, por su parte, se apresura a fortalecer sus capacidades defensivas para estar completamente preparada para hacer frente a cualquier posible ataque ruso para 2030.
Mientras tanto, Rusia continúa fortaleciendo sus fuerzas armadas, pero desestima todas las advertencias occidentales sobre sus intenciones agresivas como infundadas.
El liderazgo ruso, a través de sus medios de comunicación, incluido el periódico "Komsomolskaya Pravda", acusó a la OTAN de planear un ataque contra Rusia en 2027, en una respuesta que refleja una narrativa completamente opuesta a la creciente narrativa occidental.