Los precios del petróleo continúan su descenso en medio de expectativas de un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia y un aumento en la producción de la OPEP

Las pérdidas en los mercados de petróleo continuaron durante las operaciones del lunes 11 de agosto, impulsadas por una serie de factores entrelazados, incluyendo las crecientes expectativas de un posible acuerdo entre Estados Unidos y Rusia para un alto el fuego con Ucrania, junto con el aumento en la producción de la OPEP y la imposición de nuevos aranceles estadounidenses a los socios comerciales.
Los futuros del crudo Brent registraron una caída del 0.6% para estabilizarse en 66.18 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate estadounidense cayeron aproximadamente un 0.7% a 63.40 dólares por barril. Esta caída fue una extensión de las pérdidas de la semana pasada, donde el crudo Brent perdió un 4.4%, mientras que el crudo West Texas Intermediate cayó un 5.1%.
En este contexto, aumentaron las especulaciones sobre la posibilidad de aliviar las sanciones impuestas a las exportaciones de petróleo ruso, especialmente después de que el presidente estadounidense Donald Trump anunciara su intención de reunirse con su homólogo ruso Vladimir Putin el 15 de agosto en el estado de Alaska para discutir el fin de la guerra en Ucrania. Sin embargo, Trump advirtió sobre las consecuencias de un fracaso en las conversaciones, amenazando con imponer sanciones secundarias a los países que continúen importando petróleo ruso, y presionó a India para que redujera su dependencia del crudo ruso.
Por otro lado, Tony Sycamore, analista de mercados en IG, señaló que los datos de inflación estadounidense que se anunciarán el martes serán uno de los principales factores que influirán en los movimientos de precios esta semana. En una nota, explicó que "la caída en la lectura del índice de precios al consumidor se espera que refuerce las expectativas de un recorte temprano y significativo de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, lo que podría estimular la actividad económica y aumentar la demanda de crudo". Sin embargo, agregó que "un aumento en el índice podría generar preocupaciones sobre una recesión inflacionaria y socavar las expectativas de recortes en las tasas de interés".
Así, los mercados de petróleo permanecen en un estado de cautelosa expectativa, oscilando entre un optimismo cauteloso respecto a las posibilidades de mejora en la demanda en medio de expectativas de un alivio en la política monetaria estadounidense, y temores sobre la continua incertidumbre económica que podría prolongar la volatilidad aguda en los precios.