El jueves pasado, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos impuso nuevas sanciones que afectaron a cinco entidades y a una persona por apoyar el programa de drones iraní, en un intento por limitar las capacidades militares de Teherán, especialmente en el campo de los drones no tripulados.
Según un comunicado emitido por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento, las entidades sancionadas operan en Irán, Hong Kong, China y Taiwán, y se cree que facilitaron la compra de tecnologías y materiales sensibles para la empresa aeroespacial iraní (HESA), que es el principal actor en el desarrollo de los drones iraníes.
Brian Nelson, subsecretario del Tesoro de los Estados Unidos para Asuntos de Terrorismo e Inteligencia Financiera, declaró que Irán continúa desarrollando y exportando drones avanzados que se utilizan para atacar a las fuerzas estadounidenses y sus aliados en la región, añadiendo que Estados Unidos seguirá trabajando para obstaculizar estas redes y responsabilizar a todos los que participen en las actividades desestabilizadoras de Irán.
Las nuevas sanciones llegan un día después de que Washington anunciara sanciones adicionales a más de 115 individuos, entidades y barcos relacionados con Irán, incluidas las empresas de envío propiedad de Mohsen Shemkhani, hijo de Ali Shemkhani, asesor del líder supremo iraní Alí Jamenei.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos describió este paquete como el más importante desde 2018, durante el primer mandato del expresidente Donald Trump.
Estas medidas se producen en medio de un clima político tenso, donde las posibilidades de reanudar el diálogo diplomático entre Teherán y Washington siguen siendo débiles, especialmente después del ataque estadounidense a instalaciones nucleares iraníes en junio pasado, según informó Reuters.
El presidente estadounidense Donald Trump intensificó su retórica hacia Teherán a principios de esta semana, advirtiendo que ordenará nuevos ataques estadounidenses si Irán vuelve a poner en funcionamiento los sitios nucleares que fueron atacados.
Y les dijo a los periodistas que Irán está enviando "señales negativas", advirtiendo que cualquier intento de reanudar su programa nuclear será recibido con una respuesta militar inmediata.
Por otro lado, un alto funcionario de la Casa Blanca señaló la semana pasada que Washington sigue abierto a conversaciones directas con Teherán, pero diplomáticos iraníes y europeos confirmaron que las posibilidades de reanudar las negociaciones en este momento son extremadamente escasas.