En una nueva escalada de tensiones entre Washington y Teherán, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, renovó hoy jueves 31 de julio, la postura de su país de rechazar cualquier acuerdo nuclear que restrinja su derecho a enriquecer uranio, afirmando la capacidad de Irán para avanzar en su programa nuclear a pesar de las recientes sanciones estadounidenses.
En una entrevista con el periódico "Financial Times", Araghchi hizo hincapié en la necesidad de que Estados Unidos compense a Irán por sus pérdidas debido a la reciente guerra, exigiendo pasos concretos para construir la confianza antes de reanudar cualquier negociación nuclear, incluyendo compensaciones financieras y garantías de no atacar a Irán durante las negociaciones.
Por otro lado, Washington anunció ayer miércoles la imposición de una serie de sanciones consideradas las más grandes desde 2018, que afectaron a más de 50 individuos y entidades, además de más de 50 buques vinculados a una flota comercial propiedad de Mohsen Shemkhani, hijo de Ali Shemkhani, cercano consejero del líder supremo iraní, Alí Jamenei.
Estas medidas se enmarcan en la campaña de "máxima presión" liderada por la administración del presidente Donald Trump, especialmente después del ataque estadounidense a instalaciones nucleares iraníes el pasado junio.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos afirmó que las sanciones apuntan a petroleros y buques portacontenedores vinculados a Irán, reflejando una escalada sin precedentes en la presión sobre Teherán.
Ante estos acontecimientos, las posibilidades de reanudar la diplomacia entre ambas partes siguen siendo débiles, especialmente con la amenaza de Trump de lanzar nuevos ataques si Irán vuelve a poner en funcionamiento sus instalaciones nucleares, advirtiendo que cualquier intento de hacerlo será respondido con una "aplastante respuesta inmediata".
Washington había llevado a cabo cinco rondas de conversaciones con Irán antes de los recientes ataques aéreos, que se consideraron destinados a destruir un programa nuclear sospechoso de buscar el desarrollo de armas nucleares, algo que Teherán niega categórica y detalladamente.