Un informe israelí reveló que el primer ministro Benjamín Netanyahu informó al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, que la implementación del plan de "emigración voluntaria" para los habitantes de Gaza se llevará a cabo en semanas si fallan las negociaciones en curso.
Según el periódico "Yedioth Ahronoth", Netanyahu busca acelerar este plan con el objetivo de mantener el apoyo de Ben Gvir y su partido dentro de la coalición gubernamental, tras las crecientes críticas por su manejo del tema de Gaza.
El periódico explicó que Netanyahu ha ordenado la celebración de reuniones semanales regulares sobre este asunto, y ha instruido la distribución de responsabilidades entre las diferentes agencias para acelerar los procedimientos, además de solicitar al Mossad intensificar las conversaciones con países que podrían acoger a los gazatíes, sin revelar los nombres de esos países hasta ahora.
Por otro lado, Ben Gvir continuó su ataque contra el gobierno, y apareció en un video grabado criticando el envío de ayuda humanitaria al territorio, diciendo: "Esto es una bancarrota moral. Mientras nuestros rehenes están en Gaza, el gobierno envía ayuda en lugar de enviar bombas e invadir, y alentar la emigración y triunfar en la guerra".
También consideró que el aumento de la ayuda es "una rendición a Hamas", y expresó su malestar por ser excluido de las discusiones sobre este asunto, calificándolo como "extremadamente grave".
Estas declaraciones llegan días después de insinuaciones repetidas del presidente estadounidense Donald Trump sobre el desplazamiento de los habitantes de Gaza a países vecinos.
Trump planteó esta idea desde que asumió la presidencia en enero de 2025, proponiendo que Egipto y Jordania reciban parte de la población del territorio, a pesar del rechazo público de ambas partes y las críticas internacionales que calificaron estas propuestas como "cercanas a la limpieza étnica".
Trump volvió a plantear la idea varias veces a finales de enero, afirmando que cree que hay países que podrían aceptar el plan, algo que Netanyahu confirmó más tarde al decir: "Estamos cerca de encontrar varios países".
Estos desarrollos están generando una amplia preocupación entre los palestinos, que ven en estos planes una amenaza directa de repetir el escenario de la Nakba, en medio de la incertidumbre sobre la identidad de los países involucrados y si estos planes recibirán apoyo internacional o enfrentarán más rechazo y condena.