Múltiples presiones hacen que los precios del petróleo caigan en medio de amenazas arancelarias y temores de exceso de oferta

Los precios del petróleo cayeron durante las transacciones del lunes 1 de septiembre, afectados por los temores de los inversores sobre los riesgos de un aumento en la oferta global y las posibles repercusiones de los aranceles estadounidenses sobre la demanda, a pesar de las interrupciones en los flujos de suministro debido a la escalada militar entre Rusia y Ucrania.
El crudo Brent cayó un 0.4% hasta los 67.18 dólares por barril, mientras que el crudo West Texas Intermediate también bajó un 0.4% para registrar 63.73 dólares por barril. Se espera que la actividad comercial se mantenga tranquila debido al feriado bancario en Estados Unidos.
Parte de la incertidumbre se debe a la escalada militar, ya que el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky prometió el domingo pasado "responder con más ataques en el corazón de Rusia", en respuesta a los ataques con drones que apuntaron a instalaciones energéticas. Ambos países han intensificado sus bombardeos en las últimas semanas, enfocándose en la infraestructura energética en un intento de interrumpir las exportaciones de petróleo ruso.
Los mercados siguen preocupados por los flujos de crudo ruso, ya que "los envíos semanales desde los puertos cayeron a su nivel más bajo en cuatro semanas, a 2.72 millones de barriles por día", según datos de seguimiento de buques citados por analistas de "ANZ" en una nota.
Por otro lado, las proyecciones a largo plazo indican ganancias limitadas potenciales para los precios. Una encuesta realizada por "Reuters" el viernes mostró que "es poco probable que los precios del petróleo registren grandes ganancias por encima de sus niveles actuales este año, dado el aumento de la producción de los principales productores, lo que incrementa los riesgos de exceso de oferta, además del impacto de las amenazas arancelarias estadounidenses sobre el crecimiento de la demanda".
A estas presiones se suman los datos económicos volátiles de China, el mayor importador de crudo del mundo, donde una encuesta oficial reveló el domingo pasado una contracción en la actividad manufacturera por quinto mes consecutivo en agosto, reflejando una disminución en la producción industrial.
En Estados Unidos, los datos muestran la fortaleza del lado de la producción, ya que la producción de petróleo crudo alcanzó un nuevo récord en junio, "registrando un aumento de 133,000 barriles por día para alcanzar los 13.58 millones de barriles por día", según datos de la Administración de Información Energética.
El mercado ahora espera dos eventos clave: primero, la reunión de la alianza "OPEP+" el 7 de septiembre para obtener señales más claras sobre los planes de producción, y segundo, los datos del mercado laboral estadounidense que proporcionarán un indicador importante sobre la salud de la economía y afectarán las expectativas de los inversores sobre la posibilidad de recortes en las tasas de interés.