En un incidente que sacudió a la opinión pública egipcia, falleció la joven Nourzad Mohamed Hashem, de 23 años, después de ingresar a uno de los hospitales privados de El Cairo para someterse a una endoscopia de rutina en la vesícula biliar, que luego se convirtió en una tragedia devastadora debido a un grave error médico.
* Ministerio de Salud toma medidas y abre una investigación urgente
El Ministerio de Salud y Población de Egipto respondió rápidamente al incidente, reafirmando su total compromiso con la protección de los derechos de los pacientes y garantizando la calidad y seguridad de los servicios médicos en los sectores público y privado.
En un comunicado oficial emitido ayer lunes, el ministerio anunció el envío de un comité especializado de la Dirección Central de Tratamiento Gratuito y Licencias al hospital en cuestión para revisar todos los detalles médicos y procedimientos seguidos antes, durante y después de la operación quirúrgica.
El comité fue encargado de verificar el cumplimiento de los estándares de calidad y seguridad médica, examinar los registros de la operación y la respuesta del equipo médico a las complicaciones que llevaron al fallecimiento.
El ministerio afirmó que está cooperando plenamente con la Fiscalía y el Departamento de Medicina Forense para garantizar una investigación transparente y justa, comprometiéndose a tomar todas las medidas legales en caso de comprobarse negligencia o fallas.
* ¿Cómo comenzó la tragedia?
"Nourzad" ingresó al hospital el 23 de junio de 2025 para someterse a una endoscopia de las vías biliares y la colocación de un stent plástico.
Sin embargo, durante la operación, el médico cometió un grave error que provocó una perforación en el duodeno, lo que resultó en una peligrosa fuga dentro de la cavidad abdominal, causando envenenamiento de la sangre y complicaciones respiratorias graves.
Según su familia, el manejo del hospital de la situación fue muy tardío, ya que inicialmente los médicos solo recetaron analgésicos, sin darse cuenta de la gravedad de las complicaciones.
Además, el médico de cuidados intensivos se negó a intervenir cuando su condición empeoró, y Nourzad sufrió asfixia y falla respiratoria, permaneciendo durante 45 minutos sin que el equipo pudiera colocar un tubo de respiración, lo que provocó daño cerebral debido a la falta de oxígeno.
* Informe médico: Coma seguido de paro cardíaco
El informe médico reveló que en la madrugada del martes 8 de julio, la joven experimentó un deterioro repentino en su conciencia, por lo que se le realizaron tomografías computarizadas del cerebro, tórax y abdomen, que mostraron una hemorragia severa en el cerebro.
Como resultado, se consultó a un neurólogo y se agregó el tratamiento necesario.
Nourzad permaneció en un estado de coma profundo en cuidados intensivos, con un respirador artificial, hasta que su condición se deterioró definitivamente y su corazón se detuvo, falleciendo después de dos semanas de sufrimiento.
* La familia recurre a la ley
La madre de Nourzad presentó una denuncia oficial en la comisaría de Al Nozha, acusando a la administración del Hospital Internacional Al Nozha de cometer un grave error médico que resultó en la muerte de su hija.
La Fiscalía respondió a la denuncia y ordenó la designación de un médico forense para realizar la autopsia, y determinar las verdaderas causas de la muerte.
La familia aún espera el informe forense de la autoridad forense, para adjuntarlo a la denuncia y tomar las medidas legales necesarias contra el hospital y el equipo médico involucrado.
* Ministerio de Salud: Sin tolerancia con la negligencia
El Ministerio de Salud concluyó su declaración enfatizando que informará al público sobre todas las novedades una vez finalizadas las investigaciones, reiterando que la negligencia médica es un crimen imperdonable y que los responsables no escaparán del castigo si se demuestra la negligencia o la mala praxis.
* Nourzad... otra víctima de la negligencia médica en Egipto
La historia de Nourzad vuelve a poner de manifiesto la peligrosidad de la negligencia médica en algunas instalaciones de salud privadas, y la necesidad de reforzar la supervisión y la rendición de cuentas real, para evitar que esta tragedia se repita con una nueva víctima.