Descubrimiento médico clave: un posible tratamiento que detiene la progresión del Parkinson.

En un nuevo logro médico, investigadores del Instituto Walter y Eliza Hall de Investigación Médica en Melbourne, Australia, descubrieron una molécula pequeña capaz de prevenir la muerte de las células nerviosas, abriendo amplias perspectivas para el desarrollo de tratamientos que ralenticen el avance de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson. El "apoptosis celular programada" o "suicidio celular" es un proceso natural regulado por una serie de proteínas conocidas como la familia BCL_2, donde algunas de estas proteínas promueven la muerte celular, mientras que otras la apoyan. Los científicos lograron identificar una molécula pequeña llamada WEHI_3773 que inhibe la acción de una de las proteínas asesinas de células, BAX, impidiendo la penetración de las mitocondrias (la fuente de energía celular) y evitando la muerte de las células nerviosas. El profesor Grant Dewson, jefe del Centro de Investigación del Parkinson en el Instituto WEHI, declaró: "Hasta ahora, no existen tratamientos que prevengan la muerte de las células nerviosas para ralentizar el desarrollo del Parkinson, y cualquier medicamento capaz de lograrlo supondría un avance significativo en el tratamiento de esta enfermedad". Los investigadores también señalaron que dirigirse únicamente a la proteína BAX es suficiente para reducir la muerte de las células nerviosas, un logro alcanzado mediante el uso de una técnica de detección de alto rendimiento que involucró más de 106,000 compuestos químicos. El profesor Guillaume Lessene, jefe del Departamento de Medicina Nueva y Diagnóstico en el Instituto, explicó que esta pequeña molécula WEHI_3773 representa un primer paso hacia el desarrollo de inhibidores de la muerte celular de nueva generación que podrían ayudar a combatir diversas enfermedades neurodegenerativas. Por su parte, el investigador Kaiming Li destacó que "la capacidad de alejar BAX de las mitocondrias y mantener la vitalidad celular utilizando esta molécula es un paso sin precedentes que abre nuevas posibilidades terapéuticas". Este descubrimiento científico podría cambiar las reglas del juego en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y brindar a los pacientes una nueva esperanza para preservar sus funciones nerviosas durante más tiempo.