Disputas israelíes sobre Gaza entre la escalada militar y las presiones diplomáticas

La posición de la corriente dura (representada por Smotrich y Ben Gvir): aboga por completar la ocupación militar total de Gaza y expandir las operaciones.
La corriente "práctica" (representada por Katz y Gantz): se centra en "derrotar a Hamás" con la conciencia de los altos costos de una ocupación permanente de Gaza.
Las estimaciones militares: indican que el proceso de control de la ciudad de Gaza podría tardar un año o más, con grandes pérdidas humanas y materiales.
El gobierno israelí enfrenta presiones internas representadas por las familias de los prisioneros que exigen un acuerdo de intercambio inmediato. Y presiones internacionales de Estados Unidos y la Unión Europea para detener la escalada. Con el deterioro del apoyo internacional tras los informes de las Naciones Unidas sobre hambruna en Gaza.
A pesar de los esfuerzos egipcios y qataríes, las condiciones de Hamás siguen siendo un alto el fuego permanente y una retirada completa de Gaza. Las condiciones de Israel son la liberación de los prisioneros con la continuación de la "libertad de acción" en las operaciones. En cuanto a la mediación estadounidense, la propuesta de Itikof no ha logrado un avance decisivo.
Entre los escenarios posibles se encuentra una escalada militar si prevalece la corriente dura, con graves repercusiones regionales. O un acuerdo gradual de intercambio de prisioneros con un alto el fuego temporal. O un acuerdo político bajo presión estadounidense con cambios en el liderazgo israelí.
El gobierno israelí se encuentra en una encrucijada. La opción entre continuar en una guerra de desgaste de alto costo o buscar un acuerdo político determinará no solo el destino de Gaza, sino también el futuro de las alianzas regionales y la posición internacional de Israel.