La Media Luna Roja Palestina anunció hoy domingo que un ataque israelí ha golpeado su sede en la ciudad de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, resultando en la muerte de uno de sus empleados y heridas a tres más de gravedad variable, en una nueva escalada que apunta a la infraestructura humanitaria en la franja.
En un comunicado oficial publicado por la organización en la plataforma "X", confirmaron que "las fuerzas israelíes bombardearon la sede de la organización en Jan Yunis, lo que provocó un incendio en el primer piso del edificio y la caída de víctimas entre el personal de trabajo humanitario".
Este ataque se produce en medio de un aumento continuo de los bombardeos israelíes en diversas áreas de la Franja de Gaza, donde los equipos de defensa civil informaron que al menos 32 palestinos fueron asesinados el sábado, incluidos 14 que cayeron por fuego del ejército israelí cerca de los centros de distribución de ayuda humanitaria administrados por la organización "Gaza Humanitaria".
En este contexto, el enviado estadounidense a Gaza, Steve Wittekov, visitó el viernes uno de los centros de distribución de ayuda respaldados por Estados Unidos, para inspeccionar los esfuerzos de socorro y la entrega de alimentos a los civiles en la franja sitiada y devastada por la guerra que ha continuado durante casi dos años.
Según informes de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), desde el inicio de la escalada militar en marzo pasado, al menos 8 paramédicos de la Media Luna Roja Palestina, 6 miembros de la defensa civil y un paramédico de la UNRWA han sido asesinados en ataques que apuntaron a áreas del sur de la Franja de Gaza.
Después de 22 meses del estallido de la guerra entre Israel y Hamas, los funcionarios de la ONU advierten que Gaza está al borde de una hambruna generalizada, ya que más de dos millones de palestinos dependen casi por completo de la ayuda alimentaria que llega por camiones o se lanza desde el aire.
A pesar de los llamados internacionales para detener los ataques a la infraestructura humanitaria, el ejército israelí declaró en un nuevo comunicado que la guerra en Gaza "continuará sin tregua" a menos que se liberen a los prisioneros israelíes, lo que refleja la insistencia de Tel Aviv en la solución militar a pesar del creciente costo humano sobre los civiles.