Ministro de Relaciones Exteriores de Irán: Nuestro país no teme las negociaciones ni la guerra y está preparado para todas las posibilidades

Después de que los tres países europeos (Reino Unido, Francia y Alemania) activaran lo que se conoce como "mecanismo de gatillo", el Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araqchi, afirmó que su país está haciendo todo lo posible "para evitar la reimposición de sanciones internacionales y demostrar que la activación del mecanismo de gatillo es ilegal".
Esto se dijo durante una entrevista televisiva del ministro iraní el miércoles, en la que declaró: "Irán no teme las negociaciones ni tampoco teme la guerra, y está preparado para todas las posibilidades si es necesario".
Araqchi anunció que Teherán no volverá a cooperar con la Agencia Internacional de Energía Atómica "mientras las negociaciones no se hayan completado", señalando que la agencia internacional "ha reconocido la necesidad de un nuevo marco de cooperación".
También destacó que tanto Rusia como China han presentado un proyecto de resolución sobre sanciones en el Consejo de Seguridad, afirmando que Irán "está en consulta continua con ellos".
Estas declaraciones vienen en respuesta a la activación por parte de la "troika europea" de un mecanismo que permite la reimposición de sanciones de la ONU sobre Irán de acuerdo con el acuerdo nuclear de 2015 (Plan de Acción Integral Conjunto), siendo que el plazo para reactivar esas sanciones finaliza en octubre próximo.
Por su parte, Estados Unidos dio la bienvenida al paso europeo, expresando al mismo tiempo su apertura a mantener conversaciones directas con Teherán.
Cabe recordar que las negociaciones nucleares entre ambas partes se detuvieron a mediados de junio pasado, tras un ataque israelí a instalaciones iraníes en el que Washington participó en la planificación.
Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear en 2018 durante la presidencia de Donald Trump, y volvió a imponer sanciones a Irán, lo que llevó a Teherán a retroceder en algunos de sus compromisos bajo el acuerdo, especialmente en el ámbito de la enriquecimiento de uranio.
Mientras tanto, los países occidentales continúan expresando sus dudas sobre los objetivos del programa nuclear iraní, acusándolo de buscar poseer armas nucleares, lo que Teherán niega rotundamente, afirmando que su programa nuclear es exclusivamente para fines civiles pacíficos.