El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araqchi, anunció que la decisión de los tres países europeos _Francia, Alemania y Reino Unido_ de activar el mecanismo de 'gatillo' del acuerdo nuclear y la resolución 2231 del Consejo de Seguridad es un acto provocador e inapropiado, subrayando que Teherán tomará las medidas adecuadas en respuesta a esta decisión.
En una llamada telefónica con la responsable de la política exterior de la Unión Europea y coordinadora del Comité del acuerdo nuclear, Kaia Kallas, Araqchi señaló que la activación de este mecanismo aumenta las dudas sobre las verdaderas intenciones de los países europeos hacia Irán, complica el camino diplomático y dificulta el seguimiento del diálogo.
Por su parte, Kallas enfatizó la importancia de encontrar una solución diplomática a la crisis nuclear, expresando su disposición a facilitar el camino del diálogo entre las partes, y llamó a continuar la comunicación y la consulta para garantizar que la diplomacia siga siendo la opción principal.
Por otro lado, los tres países europeos anunciaron oficialmente ayer jueves que informaron al Consejo de Seguridad de la ONU sobre su decisión de activar el mecanismo de 'gatillo' y reimponer sanciones internacionales a Irán, en medio del aumento de las tensiones en torno al programa nuclear iraní.
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Noël Barot, dijo que la activación de este mecanismo se debe a que "no se debe avanzar en la escalada nuclear", pero afirmó en una publicación en la plataforma X (anteriormente Twitter) que esta medida "no significa el fin de la diplomacia", señalando que los tres países están decididos a aprovechar el período de treinta días que permite el mecanismo para abrir la puerta al diálogo con Irán.
Esta decisión llega antes de una reunión esperada del Consejo de Seguridad de la ONU el viernes para discutir la decisión de activar la reimposición de sanciones, mientras Rusia y China han preparado un borrador de resolución que pide la extensión del acuerdo nuclear iraní.
Esta escalada ocurre en un momento en que el parlamento iraní discute la posibilidad de retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear, lo que complica aún más el panorama internacional en torno al expediente iraní.