Irán deporta a millones de refugiados afganos en medio de presiones financieras asfixiantes

El ministro del Interior iraní, Eskandar Momeni, anunció que su país ha deportado a alrededor de un millón y 200 mil refugiados afganos durante los últimos seis meses, afirmando que las autoridades se preparan para deportar a 800 mil más para el próximo año en el marco de una política de control de la migración.
Momeni explicó que estas medidas se basan en la ley de migración e incluyen a extranjeros que no tienen documentos de residencia oficiales, enfatizando que "no tienen motivaciones raciales ni miedo a los extranjeros".
Según las cifras oficiales, el número de deportados asciende a dos millones de personas de un total de alrededor de seis millones de refugiados afganos que residen en Irán.
Continúa el flujo de cientos de miles de afganos a través de la frontera común que se extiende por 300 kilómetros, en medio de condiciones económicas y de seguridad deterioradas dentro de Afganistán que los empujan a la migración irregular.
Los observadores consideran que la crisis económica que azota a Irán, junto con la presión del desempleo y la inflación, son algunos de los principales motivos detrás del endurecimiento de las políticas de Teherán hacia los refugiados afganos, lo que genera crecientes preocupaciones humanitarias sobre la situación de estos deportados.