Aumento de las condenas internacionales a la decisión de Israel de controlar Gaza en medio de advertencias de una catástrofe humanitaria
Las reacciones internacionales en contra de la decisión israelí de controlar militarmente la Franja de Gaza han sido numerosas, mientras que entidades palestinas e internacionales han advertido sobre las consecuencias de este paso en las condiciones humanitarias y legales.
La presidencia palestina expresó su firme rechazo a la decisión, considerando que representa "una reocupación total del territorio", mientras que Israel asumió la responsabilidad total de la situación humanitaria de dos millones de palestinos que viven en Gaza. También se dirigieron críticas a Washington por su silencio, que fue calificado como "luz verde" para llevar a cabo el plan israelí.
Por su parte, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, instó a detener inmediatamente el plan israelí, afirmando que contradice la decisión de la Corte Internacional de Justicia que exige el fin de la ocupación y la realización de una solución de dos estados. Subrayó que la decisión israelí viola los derechos fundamentales de los palestinos, incluyendo su derecho a la autodeterminación.
En Londres, el primer ministro británico Keir Starmer expresó su creencia de que la decisión israelí es "errónea y no sirve al proceso de paz", advirtiendo que podría llevar a una escalada de la violencia y un aumento del sufrimiento humano. También señaló que este paso no contribuirá a la liberación de los detenidos ni al fin del conflicto.
Por su parte, China expresó su profunda preocupación por los recientes desarrollos, afirmando que Gaza es "una parte integral de los territorios palestinos". En la misma línea, Australia instó a Israel a revertir su decisión, advirtiendo que continuar por este camino agravará la catástrofe humanitaria en la Franja.
En Ankara, el Ministerio de Relaciones Exteriores turco utilizó un lenguaje contundente para criticar la decisión israelí, calificándola de "continuación de la política de genocidio", y llamó a la comunidad internacional a actuar urgentemente para detener este paso.
Esto ocurre tras las declaraciones del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien anunció su intención de controlar Gaza y entregar su administración a fuerzas árabes, sin especificar los países involucrados o el mecanismo de implementación. La oficina de Netanyahu confirmó posteriormente la aprobación de un plan para controlar la ciudad de Gaza, lo que provocó una nueva ola de condenas internacionales.
Mientras tanto, informes de medios internacionales han destacado las repercusiones de la decisión israelí, donde un periódico canadiense señaló que cortar la ayuda a la Franja constituye "una violación ética y legal", afirmando que Israel es responsable del sufrimiento humano en Gaza.
