Un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology analizó decenas de experimentos clínicos con el objetivo de evaluar el impacto del entrenamiento de fuerza en la salud del cerebro. Los resultados fueron claros: levantar pesas tres veces por semana durante 12 semanas mejora significativamente las funciones cognitivas, especialmente la memoria, la atención y la función ejecutiva.
Lo que destacaron estos resultados fue el efecto del entrenamiento dual de tareas, donde los participantes realizaron tareas mentales durante sus ejercicios.
Este enfoque también condujo a mayores ganancias cognitivas, lo que sugiere que el entrenamiento de fuerza no es solo ejercicio físico, sino también un ejercicio cerebral. La revisión resaltó cómo el entrenamiento de fuerza ayuda a regular la inflamación cerebral y a mejorar la plasticidad neuronal, convirtiéndolo en una herramienta efectiva para combatir el deterioro cognitivo.
El entrenamiento de fuerza se ha vuelto esencial para aquellos interesados en la salud cerebral, ya sea para mantener la inteligencia o envejecer de manera más ágil, ya que esta investigación deja claro un hecho: "construir músculos construye un mejor cerebro".