La Universidad de Harvard demanda a Trump después de su decisión de prohibirle aceptar estudiantes extranjeros.

Harvard describió esta medida como una "violación flagrante" de la Constitución de los Estados Unidos y otras leyes federales en la queja presentada ante el tribunal federal de Boston.
Señaló que la decisión de Trump tuvo un "impacto inmediato y grave" en la universidad y en más de 7,000 titulares de visas.
Harvard declaró: "De un plumazo, el gobierno intentó expulsar a un cuarto de los estudiantes de la universidad, quienes son extranjeros y han contribuido significativamente a la universidad y su misión".
Agregó: "Esta es la última acción tomada por el gobierno en un claro acto de represalia contra Harvard por ejercer sus derechos en virtud de la Primera Enmienda de la Constitución, al rechazar las demandas del gobierno de controlar la administración, el plan de estudios y la 'ideología' de los miembros de la facultad y los estudiantes".
La Secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, emitió el jueves una orden para poner fin a la acreditación del programa de estudiantes y visitantes de intercambio de Harvard a partir del año académico 2025-2026.
Nielsen acusó a Harvard de "incitar a la violencia, antisemitismo y coordinar con el Partido Comunista Chino".
Harvard tiene aproximadamente 6,800 estudiantes extranjeros en su año académico actual, lo que equivale al 27% del total de estudiantes matriculados, según las estadísticas de la universidad.