Las autoridades de seguridad en Francia e Italia desmantelan una red de tráfico de personas y una organización que opera entre los dos países.

La policía italiana mencionó en un comunicado emitido hoy viernes que la red transportaba inmigrantes irregulares desde Ventimiglia en Italia hasta la ciudad de Niza en Francia, utilizando alrededor de veinte automóviles y una camioneta registrada en Francia.
Según el comunicado, los inmigrantes eran contactados primero en Ventimiglia en Italia antes de ser trasladados a Niza en Francia a través de lo que se describió como un "servicio ilegal pero casi secreto y lujoso". Cada vez se transportaban hasta cinco inmigrantes, la mayoría de nacionalidades tunecina, egipcia, bangladesí e iraquí, y eran dejados en estaciones de tren, autobuses o en autopistas.
La investigación, que duró 18 meses, reveló una "red organizada y bien estructurada" compuesta por individuos de origen extranjero que lograron reunir importantes recursos logísticos y operativos.
La cooperación de seguridad entre los dos países llevó a la detención de seis personas de nacionalidad francesa con doble nacionalidad en Niza, y otras siete en Italia, incluidos dos marroquíes, un tunecino, tres sudaneses y un afgano. Todos los detenidos quedaron bajo custodia judicial, mientras que uno de ellos fue puesto en detención preventiva antes del juicio.
Las escuchas telefónicas revelaron que el contrabando era muy lucrativo, ya que se cobraban 250 euros por transportar a un pasajero en un automóvil sedán, y 75 euros en una camioneta pequeña.