Muertes entre los peregrinos antes de llegar plantean dudas sobre el cumplimiento de las condiciones de salud en sus países.

Los casos de muerte registrados entre los peregrinos antes de llegar a los lugares sagrados en Arabia Saudita han suscitado preocupaciones sobre el cumplimiento de ciertos países con los requisitos de salud necesarios, especialmente con las altas temperaturas esperadas durante la actual temporada de Hajj.
Según informes, Indonesia presenció la muerte de tres peregrinas durante vuelos hacia Medina, incluida una mujer de unos sesenta años que colapsó repentinamente a bordo del avión. El informe médico preliminar indicó que la causa de la muerte fue la deshidratación, mientras que la misión médica sugirió que un ataque al corazón fue la causa principal.
En Malasia, las autoridades confirmaron la muerte de cinco peregrinos debido a ataques cardíacos, mientras que Pakistán registró cinco muertes desde el inicio del traslado de los peregrinos, la mayoría como resultado de complicaciones de salud después de la llegada.
Los casos se extendieron a otros países como Libia y Bangladesh, afectando principalmente a personas mayores con enfermedades crónicas.
Aunque las muertes registradas hasta finales de mayo fueron individuales y no estuvieron relacionadas con epidemias o incidentes colectivos, algunas ocurrieron en circunstancias que se suponía estaban médicamente preparadas, como en aviones equipados con equipos de emergencia o durante períodos de descanso en hoteles para peregrinos.
Esto plantea dudas sobre la preparación de algunos peregrinos para realizar rituales que requieren un gran esfuerzo físico en condiciones climáticas severas, con temperaturas que se espera alcancen los 45 grados centígrados en Arafat y Mina.
El Ministerio de Salud de Arabia Saudita ha enfatizado en sus directrices la necesidad de que los peregrinos se sometan a exámenes médicos que confirmen su capacidad para soportar las dificultades del Hajj. Sin embargo, estos incidentes, que variaron en nacionalidades y medios de transporte, revelaron _según observadores_ deficiencias de algunos países en la aplicación de estos requisitos.
En este sentido, el médico saudita Ahmed Al-Omari dijo: "Si algunos peregrinos colapsan durante el vuelo o inmediatamente después de llegar, ¿cómo será su estado con la gran multitud y las altas temperaturas que podrían alcanzar los 45 grados centígrados en Arafat y Mina?".
Se espera que en el futuro haya una mayor coordinación entre las misiones de salud de los países emisores y las autoridades sauditas del Hajj para reforzar las medidas preventivas, especialmente porque la repetición de estas muertes tempranas _aunque en su mayoría naturales_ es una advertencia sobre el peligro de descuidar la