Los intensos ataques aéreos israelíes continuaron en diversas áreas de la Franja de Gaza durante las últimas horas, en una escalada sin precedentes que se centró especialmente en la ciudad de Gaza, en medio del aumento de muertos y heridos, y advertencias de una inminente catástrofe humanitaria.
Fuentes locales informaron que un ataque israelí apuntó a un edificio residencial en la zona de Abu Iskandar, lo que resultó en la muerte y heridas de civiles, además de grandes incendios en el lugar atacado.
Los ataques también alcanzaron las tiendas de los desplazados al oeste de la ciudad, mientras que en los barrios de Sheikh Radwan y Al-Jalaa se llevaron a cabo evacuaciones bajo un torrente de balas y bombas de humo disparadas por las fuerzas israelíes.
En Deir al-Balah, en el centro de la franja, un periodista informó que la aviación militar israelí bombardeó una casa habitada dentro del campamento, lo que llevó a la muerte de varios palestinos y a heridas de otros con lesiones variadas.
Las áreas del sur no escaparon de los ataques, ya que los bombardeos incluyeron sitios que están clasificados internacionalmente como "zonas humanitarias", lo que suscitó amplias críticas de organizaciones de derechos humanos.
En Khan Younis, los ataques apuntaron a las tiendas de los desplazados en la zona de Al-Mawasi, lo que resultó en la muerte de al menos cinco palestinos y heridas a varios más, algunos en estado crítico, según informaron fuentes médicas.
* Aumento del número de víctimas y desplazamientos masivos
Según el Ministerio de Salud en Gaza, el número de muertos palestinos durante las últimas 24 horas ha aumentado a 78, en un balance que podría seguir en aumento con la continuación de los bombardeos y la disminución de las oportunidades de rescatar a los atrapados bajo los escombros.
Los residentes de la ciudad de Gaza informaron que las familias comenzaron a huir de sus hogares hacia la costa oeste de la ciudad, escapando del bombardeo continuo que ha atacado los barrios de Shujaiya, Zaitoun y Sabra al este de la ciudad.
Testigos presenciales hablaron de escenas trágicas de familias enteras llevando lo que quedaba de sus pertenencias bajo un bombardeo constante.
Parece que el ejército israelí se está preparando para el control total de la ciudad de Gaza, el mayor asentamiento urbano de la franja, mientras las voces internacionales piden el cese de las operaciones militares, advirtiendo sobre una catástrofe humanitaria que podría llevar al desplazamiento de cerca de un millón de palestinos que han buscado refugio en la ciudad durante los últimos meses.
* Antecedentes de la guerra: Más de 62 mil muertos palestinos
El inicio de la guerra se remonta al 7 de octubre de 2023, cuando Hamas lanzó un ataque sorpresivo en el sur de Israel, resultando en la muerte de alrededor de 1200 personas y la captura de 251 rehenes, según estadísticas israelíes.
A pesar de que la mayoría de los rehenes fueron liberados posteriormente a través de negociaciones, 50 rehenes aún permanecen en cautiverio, y se cree que solo 20 de ellos siguen con vida.
Desde el estallido de la guerra, Israel ha llevado a cabo una amplia campaña militar en la Franja de Gaza, afirmando que tiene como objetivo la infraestructura de Hamas.
Sin embargo, los resultados han sido catastróficos para los civiles, ya que las fuerzas israelíes han destruido amplias áreas de la franja, causando el desplazamiento de la mayoría de sus aproximadamente dos millones de habitantes.
Según las autoridades de salud en Gaza, el número de muertos palestinos ha superado los 62 mil, la mayoría de ellos mujeres y niños, mientras que no se ha determinado con precisión el número de combatientes que han caído durante los combates.
* Advertencias de la ONU y temores de una catástrofe humanitaria
Con la continuación de los bombardeos y el aumento del número de víctimas, las advertencias de organizaciones internacionales han aumentado, indicando que la situación en Gaza se acerca al colapso total, con una grave escasez de alimentos, agua y medicinas, y una amplia interrupción de los servicios de salud y asistencia.
La comunidad internacional enfrenta crecientes presiones para intervenir y detener la escalada, sin embargo, el horizonte político sigue siendo incierto, con Israel manteniendo sus operaciones militares y la ausencia de una perspectiva clara para poner fin a la guerra que ha durado más de 22 meses.