En un giro sorprendente, la directora de la Inteligencia Nacional de EE. UU., Tulsi Gabbard, rompió su silencio en respuesta a las declaraciones del presidente Donald Trump, quien afirmó que ella se equivocó al cuestionar la existencia de pruebas sobre el intento de Irán de fabricar armas nucleares, y también después de informes que indicaban su exclusión de las discusiones de la administración estadounidense relacionadas con Irán e Israel.
Gabbard confirmó a través de su cuenta en la plataforma “X” su acuerdo con las evaluaciones de Trump, enfatizando que Irán ahora está a solo semanas o meses de poseer armas nucleares.
Su declaración llegó horas después de las declaraciones de Trump en las que reiteró que Gabbard se equivocó al concluir que Irán no posee actualmente un programa nuclear activo.
Gabbard también compartió un video de su testimonio más extenso ante el Congreso en marzo pasado, donde señaló que Irán abandonó el desarrollo de armas nucleares hace 22 años, pero la situación ha cambiado drásticamente desde entonces.
Esto ocurre en medio de informes que revelan que Trump excluyó a Tulsi Gabbard, junto con el Secretario de Defensa, Ben Higgin, de participar en la toma de decisiones de seguridad relacionadas con Irán e Israel, confiando en cambio en un grupo selecto de sus principales asesores y miembros del gabinete a quienes considera más experimentados.
El testimonio de Gabbard ante el Congreso había señalado las evaluaciones de las agencias de inteligencia que no respaldaban la existencia de un programa nuclear activo iraní en ese momento, pero su oficina posteriormente confirmó que ella y Trump están de acuerdo en la visión sobre los recientes desarrollos relacionados con el programa nuclear iraní.
En un contexto relacionado, continúan las intensas discusiones políticas y de seguridad dentro de la Casa Blanca sobre cómo abordar la amenaza iraní, en medio de la expectativa de decisiones que podrían incluir el apoyo a los ataques militares israelíes u otras medidas.