Desde Bagdad hasta el sur más extremo... Irak se hunde en la oscuridad y el fantasma de la crisis energética regresa a la palestra

Irak, desde Bagdad hasta el sur más extremo, se hundió en una oscuridad total, debido a un apagón completo del sistema eléctrico nacional por una falla repentina en la línea de transmisión de energía (400 kV) en la provincia de Babilonia, en una escena que volvió a poner en primer plano una de las crisis crónicas que enfrenta el país desde 2003.
El gobernador de Basora, As'ad al-Aidani, explicó que la falla que afectó la línea vital en Babilonia provocó la detención total de la red, asegurando que los equipos técnicos comenzaron las labores de mantenimiento de inmediato, y que la electricidad comenzó a regresar gradualmente a algunas áreas. También negó al-Aidani la veracidad de los rumores de que el apagón fue ordenado por el primer ministro Mohammed Shia' al-Sudani, enfatizando que el ministro de electricidad está monitoreando la crisis y la gestiona con eficiencia.
Por su parte, el director general de Electricidad del Sur, Ghaith Najm, describió el incidente como una "falla técnica pasajera" y que la situación está bajo control, mientras que el director general de transmisión de energía en la región sur, Ali Zuhair, confirmó que cuatro provincias comenzaron a experimentar un regreso gradual de la electricidad.
A pesar de que los gobiernos iraquíes sucesivos han gastado miles de millones de dólares en proyectos de producción, transmisión y distribución de electricidad desde 2003, la red nacional ha permanecido incapaz de satisfacer la creciente demanda, especialmente en las calurosas temporadas de verano que elevan las tasas de consumo y aumentan la presión sobre el sistema, lo que conduce a fallas recurrentes.
Las promesas gubernamentales de implementar proyectos estratégicos, como la interconexión eléctrica con los países vecinos o la creación de nuevas estaciones y la modernización de las redes, se han encontrado con obstáculos crónicos, siendo los más destacados la corrupción administrativa y financiera, la mala planificación, y las disputas políticas y de seguridad, además de la gran dependencia del gas importado afectado por las fluctuaciones regionales.