Una troika europea viaja a Ginebra para evitar que la situación se deteriore aún más

Francia, Reino Unido y Alemania, conocidos como la troika europea, están tratando de detener la expansión de la guerra y evitar que se convierta en escenarios catastróficos. Estos países están realizando intensos esfuerzos diplomáticos para apagar el fuego del conflicto entre Irán e Israel.
Desde que el presidente estadounidense Donald Trump anunció un plazo de dos semanas para decidir sobre la participación en un ataque contra Irán, los temores han ido en aumento.
Según Reuters, un diplomático europeo dijo: "Los iraníes no pueden sentarse con los estadounidenses mientras que nosotros sí podemos... Les diremos que regresen a la mesa para discutir la cuestión nuclear antes de que ocurra el peor escenario, y abordaremos nuestras preocupaciones sobre sus misiles balísticos, su apoyo a Rusia y la detención de nuestros ciudadanos".
Ministros de Reino Unido, Francia y Alemania, junto con la responsable de política exterior de la Unión Europea, se reunieron con Zarif a principios de esta semana y están coordinando con el Secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo.
En una llamada poco común, instaron a Zarif a volver a la mesa de negociaciones y evitar una mayor escalada. A propuesta de Irán, ambas partes acordaron reunirse cara a cara.
Las conversaciones se llevan a cabo en Ginebra, donde en 2013 se alcanzó un acuerdo preliminar entre Irán y las potencias mundiales para limitar su programa nuclear a cambio del levantamiento de sanciones antes de llegar a un acuerdo integral en 2015.