Las redes sociales en Egipto han estado revolucionadas en los últimos días tras los informes de la fuga de un conocido empresario llamado Amir El-Halaly, propietario de una empresa de automóviles y exfuncionario de la Cámara de Comercio de El Cairo. Esto sucedió después de que recaudara cerca de 2 mil millones de libras de un gran número de ciudadanos, prometiendo importar automóviles para ellos desde el extranjero a través de su empresa, en una campaña publicitaria con el lema "Importa tu propio auto".
Las víctimas que presentaron quejas oficiales afirmaron que pagaron grandes sumas como adelantos, pero se encontraron meses después con la dilación de la empresa en la entrega de los automóviles o la devolución del dinero, seguido por el cierre de la empresa y la desaparición de El-Halaly. Más tarde descubrieron, según su relato, que había huido a Alemania sin importar ningún automóvil en realidad, lo que aumentó su enojo y las acusaciones de fraude.
Por su parte, Amir El-Halaly rompió su silencio en una declaración exclusiva, negando todas las acusaciones en su contra y afirmando que no huyó de Egipto como se rumoreaba.
Mencionó que tiene nacionalidad alemana y viaja constantemente entre Egipto y Alemania para supervisar sus negocios, y que todo lo dicho sobre su fuga "no es preciso".
El-Halaly explicó que su empresa ha estado enviando miles de automóviles en los últimos años, y que la reciente crisis se debe solo a un retraso en la entrega de 47 automóviles de un total de 80, habiendo entregado ya 33 automóviles, atribuyendo este retraso a medidas que comenzaron en septiembre del año pasado que causaron demoras en el envío.
Confirmó que no recaudó 2 mil millones de libras como se había difundido, señalando que la deuda total no supera los 100 millones de libras solamente.
Respecto a su aprovechamiento de su cargo como presidente del Comité de Importadores de la División de Automóviles de la Cámara de Comercio de El Cairo, El-Halaly dijo que renunció en octubre pasado y, por lo tanto, no utilizó ninguna posición oficial en su beneficio personal.
Se comprometió a devolver el dinero a los afectados en dos meses, diciendo que está trabajando en resolver la crisis negociando con los proveedores en Alemania.
La historia sigue siendo de gran interés en las calles egipcias, donde los afectados exigen que El-Halaly sea responsabilizado y recuperar su dinero, mientras que este último insiste en negar las acusaciones y en comprometerse a resolver la crisis lo antes posible.