Reunión de emergencia del Consejo de Seguridad hoy después de enfrentamientos sangrientos entre Tailandia y Camboya

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebrará hoy viernes una reunión de emergencia a puerta cerrada para discutir la escalada militar peligrosa entre Tailandia y Camboya, que ha presenciado un intenso intercambio de bombardeos y ataques a las zonas fronterizas, en medio de temores de que el conflicto se expanda y se convierta en un enfrentamiento abierto entre los vecinos.

Según fuentes diplomáticas citadas por la Agencia de Prensa Francesa, la reunión se llevará a cabo a solicitud oficial del Primer Ministro camboyano Hun Sen, y comenzará a las tres de la tarde, hora de Nueva York.

La reunión tiene lugar después de una escalada sin precedentes, donde la Fuerza Aérea tailandesa lanzó ataques concentrados contra posiciones militares dentro de Camboya en respuesta a los bombardeos de artillería y cohetes lanzados por este último, que apuntaron a áreas fronterizas en la provincia tailandesa de Surin, lo que resultó en la muerte de al menos 11 personas, según las autoridades de Bangkok.

Las imágenes que circulan muestran el alcance de la destrucción causada por los bombardeos camboyanos, donde el hospital de Banum Dong Rak resultó gravemente dañado por el impacto de proyectiles de artillería, lo que ha generado pánico entre el personal médico y los pacientes.

Las tensiones en aumento tienen sus raíces en un conflicto fronterizo de larga data en la región conocida como el "Triángulo Esmeralda", donde se cruzan las fronteras de Tailandia, Camboya y Laos.

Un enfrentamiento anterior en mayo pasado resultó en la muerte de un soldado camboyano, pero no alcanzó el nivel de escalada visto esta semana.

En las primeras horas de la mañana de ayer jueves, la tensión alcanzó su punto máximo cuando estalló un enfrentamiento armado cerca de dos templos antiguos de la era angkoriana (siglos IX al XV) en la frontera entre la provincia tailandesa de Surin y la provincia de Oddar Meanchey de Camboya, en un desarrollo que augura una explosión de una crisis regional.

Tanto el ejército tailandés como el Ministerio de Defensa camboyano se acusan mutuamente de iniciar el tiroteo, lo que complica aún más la situación diplomática y dificulta las posibilidades de una rápida desescalada.

Los observadores confirman que las tensiones fronterizas, que se han acumulado durante semanas de enfrentamientos y provocaciones, están afectando negativamente a las situaciones económicas y humanitarias en las áreas afectadas, con cientos de residentes desplazándose de los pueblos fronterizos por temor a un empeoramiento del conflicto.