En un paso decidido dentro de sus continuos esfuerzos contra el terrorismo, Estados Unidos anunció ayer martes el aumento del valor de la recompensa monetaria a 10 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Saad bin Atef al-Awlaki, líder de la organización Al Qaeda en la Península Arábiga, actualmente en Yemen.
El programa "Recompensas por la Justicia" del Departamento de Estado de EE. UU., en un comunicado oficial, dijo:
"Si tienes información sobre el terrorista Saad bin Atef al-Awlaki, podrías ser elegible para recibir una recompensa de hasta 10 millones de dólares, además de ser trasladado a un lugar seguro".
Al-Awlaki, también conocido como Saad Muhammad Atef, es uno de los principales líderes de la organización, habiendo dirigido operaciones que han afectado los intereses estadounidenses, incluyendo ataques directos y secuestros de ciudadanos estadounidenses y occidentales en Yemen.
También se le acusa de incitar a llevar a cabo ataques contra Estados Unidos y sus aliados, aprovechando su posición como emir de la organización en Yemen, específicamente en la provincia de Shabwa, al sureste del país.
Washington ofreció previamente en noviembre de 2022 una recompensa de 6 millones de dólares por información que condujera a su captura.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses han anunciado ahora el aumento de esta cantidad a 10 millones de dólares, en un intento por mejorar las posibilidades de localizarlo.
Según la información de inteligencia, Al-Awlaki asumió el liderazgo de la rama de Al Qaeda en la Península Arábiga desde marzo de 2024, tras la muerte del líder anterior Khalid Batarfi, quien falleció a causa de una enfermedad maligna, según lo anunciado por la organización en ese momento.
La peligrosidad de Al-Awlaki ha aumentado recientemente, especialmente después de aparecer en un video en junio pasado donde amenazaba al presidente estadounidense Donald Trump, al vicepresidente Mike Pence, al secretario de Estado Mike Pompeo, al secretario de Defensa Mark Esper, y al empresario Elon Musk.
Su declaración también incluyó amenazas contra líderes en Egipto, Jordania y países del Golfo Pérsico, en el contexto del conflicto entre Israel y el movimiento Hamas en Gaza.
Esta acción estadounidense se enmarca en una serie de intentos continuos para eliminar las amenazas de seguridad representadas por el grupo Al Qaeda en la región, especialmente en medio de la continua inestabilidad política y de seguridad en Yemen, la cual es aprovechada por grupos terroristas para fortalecer su presencia.