Asesinato de diplomáticos israelíes en un ataque armado cerca del Museo Judío en Washington.

Dos diplomáticos israelíes murieron el miércoles 21 de mayo por la noche en un tiroteo cerca del Museo Judío en la capital estadounidense, Washington, en un incidente que ha generado amplias reacciones oficiales e internacionales.
Se ha confirmado que las víctimas eran los empleados de la embajada israelí Yaron Leshinski y Sarah Mielgerim, quienes fueron tiroteados mientras estaban cerca del museo que albergaba un evento diplomático organizado por el Comité Judío Estadounidense.
Informes de medios israelíes indican que el atacante, que llevaba un pañuelo palestino y gritaba consignas a favor de Palestina, fue arrestado de inmediato.
La policía de Washington reveló que se llamaba Elías Rodríguez, de 31 años, y señaló que no tenía antecedentes penales o de seguridad previos.
El ataque tuvo lugar en una zona vital al noroeste de la capital, cerca de instalaciones de seguridad sensibles que incluyen la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Fiscalía General de los Estados Unidos. El equipo conjunto de lucha contra el terrorismo del FBI se trasladó de inmediato al lugar del incidente para investigar.
La secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., Kirstjen Nielsen, expresó su conmoción por el incidente en una publicación en Twitter, diciendo: "Dos empleados de la embajada israelí fueron asesinados esta noche cerca del Museo Judío en Washington sin sentido".
Por su parte, el director del FBI, Kash Patel, confirmó que había sido informado completamente sobre los detalles, pidiendo en un tuit "rezar por las víctimas y sus familias", mientras las autoridades continúan con la investigación.
A nivel internacional, el embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Danny Danon, calificó el incidente como un "acto terrorista antisemita", afirmando en un comunicado en Twitter que "atacar a diplomáticos y a la comunidad judía cruza todas las líneas rojas", expresando su confianza en que "las autoridades estadounidenses tomarán las medidas necesarias contra los responsables de este crimen".
Este incidente ocurre en un momento en que la capital estadounidense está experimentando tensiones crecientes relacionadas con el conflicto israelí-palestino, con un aumento de las medidas de seguridad alrededor de las instalaciones judías y diplomáticas en la ciudad.