Estados Unidos financia la "Fundación Humanitaria de Gaza" con 30 millones de dólares para apoyar la ayuda humanitaria

En un nuevo paso estadounidense hacia la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, el Departamento de Estado de EE. UU. anunció ayer jueves su aprobación para financiar con 30 millones de dólares a la "Fundación Humanitaria de Gaza", una organización controvertida que brinda ayuda humanitaria en el sector afectado por los estragos de la guerra.

Tommy Beugott, subportavoz del Departamento de Estado de EE. UU., afirmó que este paso forma parte de los esfuerzos del presidente estadounidense Donald Trump y del Secretario de Estado Mike Pompeo para impulsar el proceso de paz en la región, haciendo hincapié en la importancia de apoyar a las instituciones que desempeñan un papel humanitario en medio de la crisis.

Esta contribución es el primer apoyo financiero directo proporcionado por el gobierno de EE. UU. a la fundación, a pesar de su continuo respaldo político desde hace mucho tiempo.

La fundación coordina operaciones de ayuda a través de empresas logísticas estadounidenses, principalmente "Save Rich Solutions", dirigida por un exoficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), además de una empresa de seguridad afiliada conocida como "UG Solutions", que emplea a exsoldados estadounidenses para brindar protección logística y distribuir ayuda en lo que se llama "sitios seguros" dentro de Gaza.

El Departamento de Estado de EE. UU. instó a otros países a seguir el mismo camino y contribuir al apoyo de la fundación para garantizar la continuidad del flujo de ayuda humanitaria a los civiles afectados, en un momento en que el sector enfrenta enormes desafíos debido al bloqueo y los bombardeos continuos.

La naturaleza de la asociación entre la fundación y estas empresas de seguridad y logística plantea interrogantes en círculos de derechos humanos y diplomáticos, especialmente con el aumento de las críticas sobre la creciente privatización de la ayuda humanitaria y su dependencia de entidades con orientación militar.

A pesar de la controversia, Washington ve en este financiamiento una herramienta para promover la estabilidad en Gaza a través de canales "neutrales", lejos del control de cualquier facción política, según declaraciones no oficiales de funcionarios estadounidenses.

Se espera que este paso genere más movimientos internacionales _ya sea de apoyo o críticas_ en el marco del debate en curso sobre el papel de las partes externas en la gestión de la ayuda humanitaria en zonas de conflicto.