¿Alguna vez has pensado que las bacterias que viven en tu piel podrían ser la causa de la aparición de arrugas?
En un nuevo descubrimiento científico que podría revolucionar la comprensión del envejecimiento de la piel, un equipo internacional de investigadores ha revelado una conexión directa entre el microbioma cutáneo _es decir, las bacterias y microorganismos que viven en la superficie de la piel_ y la aparición de signos de envejecimiento como las arrugas, junto con factores conocidos como el sol, la contaminación y el tabaco.
* ¿Qué hay de nuevo en esta investigación?
El estudio reciente, publicado en la revista científica Frontiers in Aging, recopiló datos de 13 estudios anteriores realizados por la empresa L’Oréal, que incluyeron a más de 650 mujeres de entre 18 y 70 años.
Al analizar los datos clínicos y la diversidad de bacterias en la piel, los científicos llegaron a sorprendentes conclusiones:
La diversidad del microbioma está relacionada con la aparición de arrugas alrededor de los ojos.
Sin embargo, por otro lado, se descubrió que esta diversidad reduce la pérdida de agua de la superficie de la piel, lo que ayuda a hidratarla y prevenir la sequedad, un factor conocido en la aparición de arrugas prematuras.
* La piel ... un espejo de la edad biológica y no solo un número de años
El estudio utilizó técnicas estadísticas avanzadas para separar el efecto del envejecimiento como un número de años de los cambios inducidos por las bacterias en los signos de envejecimiento.
Los investigadores observaron que los microbios cambian con el tiempo fisiológicamente en la piel, lo que se refleja en la aparición de arrugas y sequedad de la piel, pero la diferencia en la gravedad de estos signos entre personas de la misma edad podría estar relacionada con el tipo de microbioma que tienen.
* ¿Significa esto un tratamiento cercano para las arrugas?
Aunque los resultados no ofrecen un tratamiento inmediato, allanan el camino para una comprensión más profunda de la relación entre las bacterias y el envejecimiento, y podrían conducir en el futuro al desarrollo de productos cosméticos o soluciones terapéuticas nuevas dirigidas al microbioma en sí mismo.
Los investigadores consideran que estos resultados son un paso innovador hacia la identificación de indicadores microbianos vitales que se pueden utilizar para evaluar el envejecimiento de la piel y trabajar en mejorarlo, lo que augura enormes posibilidades para lograr una piel más joven y vital por más tiempo.