Informe de derechos humanos documentando los crímenes del exministro del Interior sirio, Mohammed Al-Shaar.
Un informe reciente publicado por la "Red Siria de Derechos Humanos" revela un registro de graves violaciones cometidas bajo la supervisión del general Mohammed al-Shaar durante su mandato como Ministro del Interior en la era del régimen de Bashar al-Assad, confirmando su responsabilidad legal por crímenes de lesa humanidad que no prescriben.
El informe señala que el Ministerio del Interior en ese período fue un actor principal en violaciones sistemáticas que afectaron a miles de sirios, donde sus agencias de seguridad llevaron a cabo políticas represivas que incluyeron asesinatos extrajudiciales, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, torturas sistemáticas, desplazamientos forzados, así como complicidad en ejecuciones ilegales y confiscación arbitraria de propiedades civiles.
Política represiva sistemática
El informe revela que al-Shaar, una de las figuras prominentes del régimen de Assad, supervisó directamente la maquinaria represiva que apuntaba a civiles y opositores, registrando miles de víctimas de la violencia excesiva de las fuerzas de seguridad, incluidos niños y mujeres. También documentó casos de muertes bajo tortura en centros de detención, y desapariciones forzadas de cientos de personas, algunos de los cuales aún se desconoce su paradero hasta hoy.
Las violaciones no se limitaron a detenciones y torturas, sino que también incluyeron la restricción de libertades fundamentales, con el Ministerio emitiendo decisiones arbitrarias de prohibición de viaje y confiscación de propiedades, basadas en juicios injustos y confesiones obtenidas bajo tortura. Además, desempeñó un papel central en operaciones de desplazamiento forzado que afectaron varias áreas de Siria, privando a los desplazados de su derecho a obtener documentos oficiales.
Responsabilidad legal internacional
El informe afirma que al-Shaar es totalmente responsable de estos crímenes según el derecho internacional humanitario, ya sea por su participación directa en la emisión de órdenes o por no prevenir las violaciones y enjuiciar a los responsables. Explica que estas acciones no fueron desviaciones individuales, sino parte de una política estatal sistemática destinada a reprimir la oposición y aterrorizar a los civiles.
El informe subraya que los crímenes de lesa humanidad no prescriben, instando a responsabilizar a todos los involucrados, incluido al-Shaar, ante la justicia nacional o internacional, y rechazando cualquier intento de otorgarles inmunidad bajo pretextos políticos.
Demandas urgentes de justicia y reforma
El informe incluye llamados urgentes a lograr una verdadera justicia transicional, comenzando por enjuiciar a los responsables de las violaciones y garantizando que no queden impunes, además de reformar las instituciones estatales, especialmente el Ministerio del Interior, desmantelando las estructuras represivas y excluyendo a los elementos implicados, revocando las decisiones arbitr
