La siesta es una costumbre beneficiosa para la salud en general, ya que se ha demostrado que tiene muchos beneficios, como mejorar la salud cerebral con la edad, aumentar la creatividad, mejorar las habilidades parentales, además de promover la felicidad en general.
Sin embargo, para obtener el máximo beneficio de la siesta, hay cuatro reglas que se deben seguir para lograr un sueño reparador y evitar cualquier efecto negativo.
La primera regla habla de "la siesta corta":
El Dr. Thomas Michael Kilkenny, director del Instituto del Sueño en el Hospital de la Universidad de Northwell Staten Island, señala que la siesta que no exceda los 20 minutos entre la una y las tres de la tarde es la más adecuada para mejorar la alerta y la cognición.
Por otro lado, advierte que una siesta que exceda este tiempo puede provocar somnolencia, haciendo que el cerebro quiera seguir durmiendo.
La segunda regla se refiere a "elegir un lugar cómodo":
Aunque la cama es el lugar más cómodo para dormir, algunos expertos recomiendan no regresar a la cama durante la siesta, ya que esto puede llevar a un exceso de comodidad que puede no ser beneficioso.
Por lo tanto, se puede usar el sofá como alternativa, ya que menos comodidad puede hacer que el sueño sea más efectivo.
La tercera regla se centra en "el entorno adecuado":
Kilkenny señala que la habitación en la que vas a dormir debe estar un poco fría y ligeramente oscura, ya que una disminución en la temperatura corporal es una señal de inicio del sueño, por lo que es importante que la temperatura de la habitación sea adecuada.
Además, si la habitación está demasiado iluminada, puede dificultar conciliar el sueño con facilidad.
Según esta regla, las habitaciones con una iluminación tenue y una temperatura moderada son las más ideales para la siesta.
Por último, la cuarta regla es "tomar una taza de café antes de la siesta":
Se recomienda tomar una taza de cafeína justo antes de comenzar la siesta.
Aunque el café puede dificultar conciliar el sueño al principio, la cafeína tarda aproximadamente 30 minutos en hacer efecto en el cuerpo.
Por lo tanto, después de 20 minutos de dormir, habrás aprovechado el efecto de la cafeína, lo que hará que el despertar sea más activo y alerta.
Cabe mencionar que un estudio realizado en 2010 encontró que beber café justo antes de la siesta puede mejorar la capacidad del cerebro para absorber la cafeína, y recomienda consumir 200 miligramos de cafeína, equivalente a aproximadamente dos tazas de café, para potenciar la actividad cerebral.
Por otro lado, los expertos sugieren evitar consumir cafeína al menos seis horas antes de dormir para mejorar la calidad del sueño nocturno.