En una operación de calidad que refleja la cooperación de seguridad conjunta entre el Reino de Arabia Saudita y Líbano, las autoridades libanesas lograron frustrar el mayor intento de contrabando de cocaína, gracias a información precisa proporcionada por el Ministerio del Interior saudí, representado por la Dirección General de Lucha contra las Drogas.
La operación resultó en la incautación de 125 kilogramos de cocaína , que estaban escondidos dentro de un gran envío de "galones" de aceites vegetales provenientes de Brasil.
Este envío se dirigía al puerto de Trípoli en el norte de Líbano, donde las redes criminales pretendían contrabandear la cocaína al mercado libanés y árabe.
El coronel Talal Al-Shalhub, portavoz de seguridad del Ministerio del Interior saudí, confirmó que esta operación se enmarca dentro del seguimiento de las autoridades saudíes a las actividades criminales transfronterizas, que amenazan la seguridad del Reino y de los países hermanos y amigos.
También señaló que Arabia Saudita continúa fortaleciendo la coordinación con los países involucrados para detener estas actividades criminales.
Por su parte, el Ministro del Interior libanés, Ahmad Al-Hajjar, afirmó que la operación se llevó a cabo tras el intercambio de información vital por parte de las autoridades saudíes, que condujo al descubrimiento del barco que ocultaba las drogas.
Agregó que las investigaciones continúan y que hay persecuciones en curso de las personas involucradas en este crimen.
La operación constituye un ejemplo vivo de la efectividad de la coordinación de seguridad árabe y reafirma la capacidad de los países árabes para cooperar en la lucha contra el crimen de las drogas y proteger a la juventud árabe de sus efectos.