Zelensky en los momentos más sensibles de la guerra llama a cambiar el sistema de Putin y confiscar sus activos

El archivo ucraniano-ruso ocupa, por tercer año consecutivo, un lugar destacado en la sensibilidad y el conflicto entre los campos occidental y oriental. Por un lado, el presidente ruso Vladimir Putin avanza en su guerra, incluyendo la anexión de territorios ucranianos que cree que eran puramente rusos y que volverán. Por otro lado, su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, no cesa en sus intentos de detenerlo de cualquier manera, ya sea militar, diplomática o simplemente verbal. En una declaración que puede interpretarse como una señal de que se han agotado todas las vías que tiene a su disposición, Zelensky insta a la comunidad internacional a "cambiar el sistema" en Rusia y confiscar sus activos en lugar de congelarlos.
Zelensky considera que la permanencia de Putin en el poder significa continuar desestabilizando los países vecinos, incluso si la guerra ha agotado sus recursos.
La declaración "contundente" de Zelensky se produjo durante su participación a través de video en una conferencia con motivo del 50 aniversario de la firma del histórico "Acuerdo de Helsinki" de 1975 entre los bloques oriental y occidental, que garantizaba el respeto de las fronteras, un principio que fue violado por la invasión rusa de Ucrania.
Zelensky también afirmó: "Creo que es posible presionar a Rusia para poner fin a esta guerra, que fue iniciada por ellos y podemos obligarlos a detenerla. Pero si el mundo no tiene como objetivo cambiar el sistema en Rusia, significará que Moscú seguirá intentando desestabilizar los países vecinos incluso después de que termine la guerra".
En el mismo contexto, Zelensky intensificó sus demandas no solo para destituir a Putin del poder en Rusia, sino también para confiscar efectivamente los activos rusos congelados, expresando su agradecimiento por las sanciones occidentales impuestas a Rusia y pidiendo más de ellas.
El conflicto ha durado más de lo esperado, pero parece que las maniobras en el terreno están interconectadas en gran medida entre las relaciones diplomáticas entre Putin y Trump, que muchos creían que se habían descongelado, cuando en realidad parece que algo las ha devuelto a cero.