Turquía acoge una nueva ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania

Hoy miércoles 23 de julio, en Estambul, comenzó una nueva ronda de negociaciones directas entre Rusia y Ucrania en un intento por encontrar una salida diplomática a la guerra que ha estado en curso durante más de tres años.
Según la agencia rusa "TASS", la delegación rusa partió de Moscú hacia Estambul para participar en las conversaciones, que el Kremlin describió como "extremadamente difíciles", centrándose en los asuntos relacionados con los memorandos de entendimiento entre ambas partes.
Encabeza la delegación rusa Vladímir Medinski, sin cambios en su composición, mientras que el lado ucraniano está liderado por el exministro de Defensa Rostyslav Omelyan, conocido por su astucia diplomática, junto con representantes de inteligencia, diplomacia y presidencia.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, expresó su pesimismo sobre la posibilidad de lograr un gran avance, diciendo a los periodistas: "No hay razón para ser optimistas sobre un progreso sobresaliente, pero tenemos la intención de defender nuestros intereses".
Y afirmó que las posiciones de ambas partes siguen siendo "completamente contradictorias", señalando que "hay mucho trabajo por hacer" antes de cualquier posible encuentro entre los presidentes ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Volodímir Zelenski.
Por su parte, Zelenski habló sobre sus expectativas para las negociaciones, mencionando su deseo de discutir nuevos intercambios y la repatriación de los niños ucranianos que fueron llevados a la fuerza a Rusia, expresando su disposición a prepararse para una reunión con Putin para establecer un "límite real" a la guerra.
Moscú sigue firme en sus condiciones, que incluyen la retirada de las fuerzas ucranianas de cuatro áreas anunciadas en septiembre de 2022, además de la península de Crimea, y el cese del apoyo militar occidental y la no adhesión de Kiev a la OTAN. Por otro lado, Ucrania rechaza estas demandas y exige la completa retirada de las fuerzas rusas, con garantías de seguridad occidentales que incluyan el flujo continuo de armas y el despliegue de fuerzas europeas.
Kiev, en coordinación con sus aliados europeos, continúa presionando por un alto el fuego de 30 días, algo que Rusia rechaza, ya que tiene superioridad en el terreno.
Las negociaciones se llevan a cabo bajo la presión del presidente estadounidense Donald Trump, quien dio a Rusia un plazo de 50 días a partir de mediados de julio para llegar a un acuerdo, de lo contrario enfrentaría sanciones amplias. Washington también anunció su intención de reanudar el suministro de armas a Ucrania en un acuerdo con la OTAN.
Cabe mencionar que las dos rondas anteriores de conversaciones, celebradas en mayo y junio pasados, no lograron ningún avance, a pesar del acuerdo para intercambiar cientos de prisioneros y repatriar los cuerpos de los soldados.