En un incidente que conmocionó a la opinión pública turca e internacional, el viernes pasado, el Tribunal Supremo de la provincia de Hatay en Turquía emitió dos sentencias de cadena perpetua a cuatro soldados de la 'Gendarmería' después de ser condenados por torturar hasta la muerte a refugiados sirios dentro de una comisaría fronteriza en el distrito de Reyhanlı en marzo de 2023.
Según las investigaciones, nueve refugiados sirios fueron arrestados mientras intentaban cruzar ilegalmente a Turquía y fueron llevados a un centro de detención, donde fueron sometidos a torturas severas que incluyeron golpizas con palos y cables, obligados a beber gasolina, además de sufrir humillaciones físicas y psicológicas horribles.
Estas violaciones resultaron en la muerte de Abdel Razzaq Al-Qastal y Abdel Sattar Al-Hajjar bajo tortura, donde uno de los cuerpos fue enterrado en un patio de chatarra dentro de la comisaría, mientras que el otro fue arrojado frente a un centro de deportación para encubrir el crimen.
La investigación incluyó a 22 soldados, incluidos los comandantes del centro, y las confesiones de algunos elementos revelaron que la tortura se llevó a cabo por órdenes directas de los oficiales, con amenazas a quienes se negaban a cumplir.
El tribunal asignó la responsabilidad total a cada uno de los tenientes Jahan Ghir Shen, el teniente primero Mohammed Mankashah, y los sargentos Mohammed Surujo y Marsal Jilan, y se emitió una sentencia de cadena perpetua para cada víctima, además de 7 años y medio para cada uno de ellos por herir a otros refugiados.
Por otro lado, 11 soldados fueron absueltos del cargo de asesinato, mientras que otros recibieron sentencias diversas por encubrir el crimen o participar indirectamente en él.
Este caso ha generado una ola de indignación dentro y fuera de Turquía, y algunos observadores consideran que la sentencia es una de las más severas en el país contra elementos de seguridad implicados en violaciones contra refugiados, lo que podría indicar un cambio en el enfoque de la rendición de cuentas dentro de las instituciones de seguridad.
Se informa que el número de refugiados sirios en Turquía ha disminuido a 2.7 millones, según declaraciones previas del Ministro del Interior, Ali Yerlikaya, quien confirmó que más de 250,000 han regresado a Siria desde la caída de Assad hasta junio de este año.