La gira de Trump por Oriente Medio comienza en Riad: asociaciones estratégicas y conversaciones importantes.

El presidente estadounidense Donald Trump está planeando una nueva gira por Oriente Medio, que lo llevará a Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes del 13 al 16 de mayo, según lo anunciado por la portavoz de la Casa Blanca, Caroline Levitt. El viaje se describe como una oportunidad para fortalecer las relaciones estratégicas con los aliados de Washington en la región. Esta visita es una de las primeras salidas al extranjero de Trump desde que asumió la presidencia, habiendo fijado su fecha a principios de marzo, cuando dijo: "Voy a visitar Arabia Saudita en un mes y medio", en un anuncio que los observadores consideraron como una confirmación de la importancia del reino en la agenda de la política exterior estadounidense. La visita tiene un carácter político, económico y de seguridad, ya que se espera que Trump se reúna con el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, en Riad. Trump ha afirmado que colaborará con el príncipe heredero para restablecer la paz en la región, elogiando su personalidad como un "gran hombre" y describiendo su relación como "buena y fructífera". También señaló que Arabia Saudita planea invertir 600 mil millones de dólares en Estados Unidos, con la posibilidad de duplicar estas inversiones hasta alcanzar un billón de dólares. El presidente estadounidense ha descrito sus reuniones anteriores con el príncipe heredero saudí como productivas, y ha subrayado en más de una ocasión, incluyendo en su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, la importancia de esta asociación que ha trascendido ser solo una relación diplomática, convirtiéndose en un pilar fundamental en la ecuación de la seguridad y la economía mundiales. Cabe mencionar que la primera llamada telefónica que Trump realizó después de asumir su cargo fue con el príncipe heredero saudí, un gesto que funcionarios estadounidenses consideraron como un "mensaje claro a un socio y amigo estratégico de Estados Unidos desde hace más de ocho décadas". Las relaciones saudí-estadounidenses se remontan a 1931, con los inicios de la exploración petrolera en el reino, y desde entonces han evolucionado para abarcar temas energéticos, cooperación militar, lucha contra el terrorismo, además de inversiones mutuas. A nivel internacional, se considera la asociación entre Riad y Washington como un factor clave de estabilidad en la región, debido al peso político y económico de ambos países, así como su influencia en el G20. En medio de los cambios geopolíticos, la visita de Trump viene a reafirmar una vez más que las relaciones bilaterales no solo son sólidas, sino que también pueden expandirse en direcciones más profundas y amplias.