Junto al príncipe heredero saudí, Trump visita la histórica "Diriyah".
May 14, 202574 VisitasTiempo de lectura: 2 minutos
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En un momento de gran simbolismo que refleja la profundidad de la relación entre Arabia Saudita y Estados Unidos, el presidente estadounidense Donald Trump realizó anoche, martes, una histórica visita a la región de Diriyah, cuna del primer estado saudita, acompañado por el príncipe heredero Mohammed bin Salman. La visita no fue solo un paso político, sino que se mezcló con la cultura y la historia, en una escena que refleja la creciente posición global del reino. Diriyah, fundada a orillas del valle de Hanifa en el año 850 de la Hégira por el príncipe Manaa Al Muraydi, representa el punto de partida de la historia del estado saudita, convirtiéndose con el tiempo en un destacado centro civilizatorio y cultural en la península arábiga. Durante su recorrido, el presidente Trump visitó sus principales monumentos históricos, desde el barrio de Al-Turaif, en la lista de la UNESCO, hasta la zona de Al-Bujairi, pasando por el Palacio de Al-Oujah y el barrio de Ghaseebah, donde escuchó una detallada explicación sobre su historia y su importancia. Esta visita tiene una doble importancia, siendo la primera vez que un presidente estadounidense visita esta histórica ciudad, y al mismo tiempo refleja el interés saudita en resaltar su identidad cultural dentro de la Visión 2030. Actualmente, el reino está trabajando en un gran proyecto para desarrollar Diriyah y convertirla en uno de los destinos turísticos y culturales más importantes del mundo, con un presupuesto que supera los 236 mil millones de riales, liderado por un equipo dirigido por el CEO de la Autoridad de Desarrollo de Diriyah, Gerard Inzerillo. El proyecto no se limita a la revitalización de edificios patrimoniales, sino que va más allá al construir un centro mundial de cultura y hospitalidad que conecta el pasado glorioso con un presente ambicioso, reflejando la visión de Arabia Saudita de presentar un modelo civilizatorio que integra la autenticidad y la modernidad. Esta visita se enmarca en un creciente reconocimiento mundial de la importancia de Diriyah como un sitio que encarna la unidad y la identidad nacional, lo cual se reflejó en la cálida acogida al presidente estadounidense y el amplio interés que acompañó su visita.