Trump impone una prohibición de entrada a ciudadanos de 12 países, incluidos 4 países árabes.

En una decisión sorpresiva que ha generado amplio debate, el presidente estadounidense Donald Trump firmó ayer miércoles una orden ejecutiva que prohíbe la entrada de ciudadanos de 12 países a los Estados Unidos, bajo el pretexto de "proteger a los estadounidenses de posibles amenazas externas", según un comunicado oficial emitido por la Casa Blanca. La nueva orden, que entrará en vigor el 9 de junio de 2025, incluye países mayoritariamente musulmanes y árabes, encabezados por Afganistán, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, además de Birmania, Chad, Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea y Haití. También se impusieron restricciones parciales a la entrada de ciudadanos de otros siete países: Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela. En un mensaje grabado transmitido por la Casa Blanca, Trump justificó la medida haciendo referencia al "reciente ataque terrorista en Boulder, Colorado", considerando que el incidente "ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades de seguridad que los extranjeros podrían aprovechar para ingresar al país sin un escrutinio adecuado". La orden también incluyó la prohibición de otorgar visas a estudiantes extranjeros que deseen estudiar en la Universidad de Harvard, en un movimiento descrito como un nuevo escalón en las estrictas políticas de inmigración de la administración de Trump desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025. Cabe destacar que esta prohibición recuerda a una medida similar emitida por Trump durante su primer mandato, cuando prohibió los viajes desde siete países de mayoría musulmana, una decisión que enfrentó amplios desafíos legales antes de ser aprobada por la Corte Suprema de los Estados Unidos en 2018. Sin embargo, el expresidente Joe Biden la revocó tan pronto asumió el cargo en 2021, calificándola en ese momento como "una mancha en la conciencia de la nación". La nueva orden forma parte de una serie de medidas de seguridad anunciadas por Trump desde su regreso a la presidencia, incluyendo una orden ejecutiva anterior en enero pasado que "intensifica la revisión de seguridad para todos los extranjeros que buscan ingresar a territorio estadounidense". La medida ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos y círculos académicos, que la consideran discriminatoria y que podría llevar a un mayor aislamiento internacional de los Estados Unidos, en un momento en que las tensiones geopolíticas se intensifican en múltiples frentes.