En medio de la creciente tensión entre Washington y Teherán, el presidente estadounidense Donald Trump negó la veracidad de los informes mediáticos que hablaban sobre un plan estadounidense para ayudar financieramente a Irán a cambio de que renunciara al enriquecimiento de uranio.
Trump afirmó, en una publicación en su plataforma "Truth Social", que "los rumores sobre la entrega de 30 mil millones de dólares a Irán para construir instalaciones nucleares no militares son puras mentiras y difamaciones de los medios de noticias falsas", enfatizando que nunca había escuchado sobre esta "idea ridícula", y calificando esos informes como "engaños".
Las redes CNN y NBC News revelaron en los últimos dos días la existencia de propuestas preliminares discutidas recientemente por la administración Trump, que incluían ofrecer incentivos económicos a Teherán si accedía a detener el enriquecimiento de uranio en su programa nuclear.
En respuesta, Trump elevó el tono de su discurso, volviendo a amenazar con la opción militar, diciendo que "volverá a bombardear a Irán" si reanuda el enriquecimiento de uranio, en una advertencia directa que refleja la escalada de la confrontación entre ambas partes.
También criticó al líder supremo iraní Alí Jamenei después de que este declarara "victoria en la guerra", diciendo: "Debería agradecerme por no haberlo atacado. Ha sido derrotado de la peor manera".
Trump instó a las autoridades iraníes a permitir que la Agencia Internacional de Energía Atómica realice una inspección completa de sus instalaciones nucleares, señalando que Teherán está buscando actualmente celebrar una reunión, sin dar más detalles al respecto.
Cabe mencionar que Washington y Teherán iniciaron conversaciones indirectas desde abril pasado en un intento por llegar a un nuevo acuerdo diplomático sobre el programa nuclear iraní, que Irán insiste en que es pacífico, mientras que Estados Unidos quiere asegurarse de que Teherán no pueda fabricar armas nucleares.
Los enfrentamientos estallaron el 13 de junio cuando Israel, aliado de Washington, lanzó un ataque directo contra Irán, que respondió bombardeando una base estadounidense en Catar, seguido de un ataque estadounidense a instalaciones nucleares dentro de Irán. Posteriormente, se anunció un alto el fuego la semana pasada mediado por Trump.
De esta manera, el tema del programa nuclear iraní vuelve a ser relevante, en medio de dudas mutuas y advertencias crecientes, mientras la región y el mundo esperan el curso de las próximas negociaciones.