El Departamento del Tesoro de EE. UU., a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), anunció la imposición de sanciones a dos personas y cinco entidades vinculadas a una red de contrabando de petróleo y lavado de dinero que financia a los hutíes en Yemen.
Esta red opera a través de empresas que importan productos petroleros a las áreas controladas por los hutíes, lo que genera cientos de millones de dólares anualmente para el grupo, utilizados para financiar sus actividades desestabilizadoras en la región, según el comunicado del departamento.
En una revelación impactante, el comunicado señaló un envío de petróleo iraní coordinado a través de la red por un valor de 12 millones de dólares, confirmando el apoyo directo de Irán a los hutíes a través de estos canales ilícitos.
Las sanciones se impusieron en virtud de la Orden Ejecutiva 13224, que apunta a individuos y entidades que apoyan a grupos terroristas, congelando todos los activos de las personas y entidades enumeradas dentro de la jurisdicción de EE. UU. y prohibiendo a los estadounidenses hacer negocios con ellos.
Además, el departamento advirtió a las instituciones financieras extranjeras sobre el apoyo a estas entidades, confirmando que cualquier apoyo podría exponer a esas instituciones a sanciones secundarias severas.
Este nuevo paso estadounidense se enmarca en sus continuos esfuerzos para combatir el financiamiento del terrorismo y cortar el apoyo a los grupos armados en Yemen, reflejando una escalada en la presión sobre la red hutí y sus partidarios en la región.