El Departamento de Estado de los Estados Unidos advierte a sus ciudadanos que no viajen a Siria "debido a los grandes riesgos".

Agregó: "Pueden ocurrir ataques sin previo aviso en Siria dirigidos a lugares como centros comerciales y hoteles", y continuó: "Ninguna parte de Siria debe considerarse segura de la violencia".
Según el itinerario, la delegación visitó el barrio de Jobar al noreste de Damasco, que fue destruido por las fuerzas del régimen derrocado, y más tarde visitará la prisión de Saidnaya.
Esta es la segunda visita de una delegación estadounidense a Siria después de la caída del régimen anterior el 8 de diciembre pasado.