Misión de las Naciones Unidas en Libia elogia la elección de un nuevo presidencia para el Consejo de Estado

La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia elogió el proceso electoral que presenció el Consejo Supremo de Estado, en el que se eligió un nuevo presidencia, considerando que la votación se llevó a cabo "en condiciones naturales y transparentes".
En un comunicado publicado en su sitio web oficial el lunes por la noche, la misión declaró que "siguió la transmisión en vivo de la sesión en la que se eligió a 95 miembros para una nueva junta directiva presidencial", señalando que la presencia de dos tercios de los miembros refleja "un amplio consenso entre ellos para superar la división que obstaculizó la capacidad del consejo para cumplir con sus responsabilidades durante el año pasado".
La misión expresó su apoyo a los esfuerzos para ampliar este consenso interno, instando a involucrar a los miembros que no asistieron a la sesión, y alentando a todos los miembros a romper el estancamiento político, contribuir a hacer avanzar el proceso político y finalizar las etapas de transición prolongadas.
La misión enfatizó en su comunicado que espera que el consejo cumpla con sus responsabilidades, de acuerdo con lo establecido en el Acuerdo Político Libio, en línea con su papel político independiente y las aspiraciones de los libios de poner fin a la división institucional, restaurar la legitimidad a través de elecciones y llevar a cabo las reformas necesarias.
Destacó la importancia de que los libios lideren el proceso político, expresando su disposición a brindar el apoyo necesario, alentando a los miembros a "cumplir con sus deberes nacionales y estar a la altura de las expectativas del pueblo libio".
Por su parte, el Consejo Supremo de Estado anunció el domingo por la noche la victoria de Mohamed Tekeila en la presidencia en la primera ronda, al obtener 59 votos de los 95 miembros presentes en la sesión, mientras que el total de miembros del consejo es de 142.
Esta elección se produce después de meses de agudo desacuerdo dentro del consejo, donde en agosto de 2024 se produjo una disputa sobre la presidencia del consejo entre Mohamed Tekeila (el presidente saliente) y Khalid Al-Mishri (el expresidente), lo que llevó a una batalla legal ante los tribunales libios antes de reformar la presidencia.
La misión de las Naciones Unidas se abstuvo de asistir a la sesión de votación, mientras que Al-Mishri y varios miembros anunciaron su rechazo a reconocer los resultados de las elecciones, argumentando que no se alcanzó el quórum legal a tiempo para la sesión.