El presidente sirio: Siria entra en una nueva etapa tras el levantamiento de las sanciones y el inicio de la reconstrucción.

En un discurso conmovedor, el presidente de la República Árabe Siria, el señor Ahmed Al-Shar'a, se dirigió al pueblo sirio, repasando momentos dolorosos de la historia reciente de Siria bajo el régimen opresor, donde los inocentes fueron asesinados, millones fueron desplazados, miles desaparecieron en las cárceles oscuras, y el país se convirtió en un entorno hostil, rechazado por hermanos, vecinos y la comunidad internacional. El presidente afirmó que los recursos del Estado fueron saqueados y que Siria, cuna de la civilización, se ha vuelto ajena a su historia, rezagada respecto a las naciones avanzadas. Destacó que un rayo de esperanza surgió desde Idlib, en el marco de la bendita revolución siria, donde se construyeron los cimientos de un nuevo futuro para Siria, comenzando a vislumbrarse signos de liberación, llenando de alegría los corazones de los sirios y sus hermanos en países vecinos y en todo el mundo, restaurando el sentido de pertenencia y renovando la fe en una Siria libre. El presidente Al-Shar'a enfatizó que los últimos seis meses fueron decisivos, estableciendo prioridades para sanar las heridas del país, desde preservar la unidad interna y la paz civil, hasta imponer la seguridad, desarmar a los grupos armados, formar un gobierno y una comisión electoral. Asimismo, señaló que el proceso político ha dado pasos cruciales, como la declaración constitucional, la celebración de la conferencia nacional, la derogación de leyes opresivas, la liberalización del mercado, la evaluación de las instituciones estatales y la identificación de las áreas de conflicto. Estos movimientos estuvieron acompañados de una intensa actividad diplomática para presentar al mundo la nueva realidad de Siria, participando en importantes foros y conferencias internacionales, ondeando su bandera en las Naciones Unidas, abriendo puertas cerradas, restableciendo relaciones con países árabes y occidentales. El presidente mencionó sus encuentros regionales e internacionales, comenzando con su visita a Riad y su reunión con el príncipe heredero Mohammed bin Salman, quien se comprometió a levantar las sanciones contra Siria, elogiando el sincero afecto que recibió del pueblo saudí. También se reunió con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, elogiando la carga que Turquía ha llevado al acoger a millones de sirios durante catorce años, y hablando sobre su encuentro con el Emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad, a quien describió como un firme defensor del pueblo sirio. Mencionó su encuentro con el jeque Mohammed bin Zayed, presidente de los Emiratos Árabes Unidos, quien rápidamente brindó apoyo a Siria y abrió las puertas a su pueblo, siendo el primer felicitador de su liberación el rey Hamad bin Isa Al Khalifa de Bahréin, junto con señales de apoyo de los líderes de Kuwait, Omán y el rey Abdullah II de Jordania, quien lo recibió con calidez y expresó un apoyo sólido. El presidente destacó el apoyo del presidente egipcio Abdel Fattah el-Sisi y su claro interés en el renacimiento de Siria, además de posturas positivas de Libia, Argelia, Marruecos, Sudán, Yemen e Irak, donde el primer ministro Mohammed Shia' al-Sudani expresó su deseo de restablecer las relaciones sirio-iraquíes. A nivel internacional, el presidente se reunió con el presidente francés Emmanuel Macron, quien expresó tempranamente su apoyo para levantar las sanciones, seguido de posturas similares de Alemania, Italia, España e incluso del Reino Unido, que se apresuró a tomar la misma decisión. Señaló que este cambio internacional no habría sido posible sin la unidad y sacrificios del pueblo sirio, su apoyo a su nuevo estado y la interacción de las comunidades sirias en el extranjero, que desempeñaron un papel crucial en influir en la opinión pública mundial. Afirmó que