En un movimiento sorpresivo que ha generado tensiones dentro de la administración estadounidense, fuentes informadas revelaron que el presidente estadounidense Donald Trump expresó un fuerte enojo por el anuncio del Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) de detener los envíos de armas defensivas a Ucrania sin previa coordinación con la Casa Blanca.
Según lo informado por la agencia "Associated Press" citando a tres fuentes, Trump se sintió frustrado por la decisión unilateral tomada por el Pentágono la semana pasada, la cual incluyó la suspensión de la entrega de misiles antiaéreos, cañones de precisión y otras armas que Washington se había comprometido previamente a entregar a Kiev, justificando la decisión por preocupaciones sobre la disminución de los inventarios estadounidenses.
De acuerdo con dos fuentes que hablaron bajo condición de anonimato, la decisión no contó con consenso dentro del Pentágono y enfrentó oposición por parte de algunos líderes militares.
Además, mencionaron que el director de políticas del Pentágono, Elbridge Colby, fue quien coordinó este paso antes de anunciarlo, tomando por sorpresa a Trump que no estaba al tanto previamente.
En una primera reacción, el presidente estadounidense anunció el lunes que se enviarán más armas defensivas a Ucrania, expresando su malestar por la forma en que el Pentágono manejó el asunto.
Desde la Casa Blanca dijo: "Tendremos que enviar más armas, principalmente armas defensivas", señalando que los ucranianos "están sufriendo ataques muy fuertes".
En un marcado aumento de la tensión contra Moscú, Trump lanzó un fuerte ataque contra el presidente ruso Vladimir Putin, criticando el fracaso del Kremlin en llegar a un acuerdo de paz que ponga fin a la guerra en Ucrania.
Insinuó la posibilidad de imponer nuevas sanciones a Rusia, diciendo: "Estoy considerando seriamente el asunto... la situación no es buena con Putin... el presidente ruso ha matado a mucha gente".
Esta postura se produce en medio de crecientes tensiones dentro de la administración estadounidense sobre el futuro del apoyo militar a Ucrania, mientras el Kremlin calificaba de contradictorias las posturas estadounidenses relacionadas con el armamento de Kiev.
La inesperada decisión del Pentágono pone de relieve las discrepancias internas sobre la estrategia estadounidense en Ucrania, mientras Trump continúa fortaleciendo su apoyo a Kiev, al mismo tiempo que endurece su postura hacia Moscú.
Se espera que la presión sobre el Departamento de Defensa aumente a medida que Trump sigue de cerca este asunto, especialmente tras su compromiso de revisar las políticas de defensa y garantizar que la Casa Blanca no sea excluida de decisiones críticas.