La octava brigada en Daraa anuncia su completa disolución y entrega de su equipo al ejército sirio.

En un comunicado oficial transmitido desde la ciudad de Basra al-Sham en el este de Daraa, el "Octavo Batallón" anunció su decisión sorpresiva de disolverse por completo, poniendo fin a un capítulo que ha durado años como una de las formaciones armadas más destacadas en el sur de Siria. El comunicado declaró que todos los recursos militares y humanos del batallón serán entregados por completo al Ministerio de Defensa de la República Árabe Siria, en un paso que refleja un cambio radical en los equilibrios de seguridad en la región. Esta acción se lleva a cabo en coordinación directa con las autoridades oficiales, habiéndose asignado al Capitán Mohammed al-Qadri para supervisar los procedimientos logísticos y administrativos, garantizando una transición sin contratiempos ni obstáculos de campo u organizativos. La implementación de esta medida está bajo la supervisión del Ministerio de Defensa sirio y bajo el mando del General Marhaf Abu Qasra, lo que indica la seriedad en la reorganización del escenario militar en el sur. Este anuncio representa un avance significativo en el contexto de la recuperación del poder estatal en la provincia de Daraa, especialmente después de años de tensiones y acuerdos frágiles que dieron lugar a formaciones locales que desempeñaban roles de seguridad y militares dentro de acuerdos específicos. Con la eliminación del Octavo Batallón, surgen preguntas sobre el destino de formaciones similares y sobre la capacidad del estado para imponer una autoridad central completa en una región que sigue experimentando tensiones intermitentes y repetidos intentos de reubicación por parte de fuerzas locales.