Las acciones de la empresa Tesla experimentaron una caída del 8% ayer jueves, en medio de las crecientes disputas públicas entre el CEO Elon Musk y el presidente estadounidense Donald Trump sobre el proyecto de ley de gastos fiscales presentado al Congreso.
Esta disminución se produce después de que las acciones de Tesla registraran un fuerte aumento del 22% durante el pasado mes de mayo, al finalizar el mandato de Musk como jefe de la Oficina de Eficiencia Gubernamental en la administración de Trump.
La controversia se centra en gran medida en los incentivos fiscales en los que se basa Tesla, ya que el proyecto de ley impone nuevas restricciones a los incentivos, incluyendo la imposición de una tarifa anual de $250 a los conductores de vehículos eléctricos, lo que ejerce presión sobre las ventas de Tesla en los mercados estadounidense y europeo que muestran un claro declive.
Además, el sector de ventas de Tesla en Europa está experimentando una notable disminución en la demanda, junto con una disminución en la reputación de la marca debido a la fuerte competencia.
Además, la presión sobre la empresa para lanzar el servicio de taxis autónomos en Austin, Texas, se suma a la situación, ya que Tesla se retrasa en comparación con su competidor "Waymo", que ha comenzado a operar el servicio comercialmente en colaboración con Uber.
Elon Musk mismo expresó su frustración con algunas políticas gubernamentales, criticando el proyecto de ley de gastos fiscales y calificándolo de "basura repugnante", amenazando con trabajar para destituir a los legisladores que lo respaldan en las elecciones primarias, considerando que la ley aumentará el déficit fiscal y perjudicará directamente a su empresa.
Además, la relación entre Musk y la administración de Trump se ha deteriorado notablemente después de que se retirara la nominación de Jared Isaacman para presidir la NASA, quien estaba estrechamente vinculado a los proyectos de "SpaceX" de Musk, lo que enfureció a este último.
Estos acontecimientos se producen en un momento en el que Tesla enfrenta grandes desafíos, no solo políticos, sino también en los mercados financieros, donde la empresa ha perdido más de $140 mil millones de su valor de mercado durante sesiones de negociación consecutivas, poniendo de relieve el impacto de estos conflictos y preocupaciones económicas en ella.